Se dijo que estaba listo en el recién ascendido Deportes Limache -y que incluso su técnico, Víctor Rivero, lo esperaba con ansias en la zona interior de la Quinta Región; luego que partía con Erwin Durán a Deportes La Serena, pero finalmente fue Everton el destino final del zaguero central zurdo de 28 años recién cumplidos, Diego Ignacio García Medina, quien ayer se convirtió en el segundo refuerzo del cuadro oro y cielo para la temporada 2025 en la Primera División.

Nacido el 19 de diciembre de 1996 en Chañaral, García viene de jugar 28 de 30 partidos en el colista y primero descendido Deportes Copiapó (el otro fue Cobreloa), club al que arribó primero el 2018, para luego volver el 2020 tras un paso intermedio por Curicó Unido.

Catalogado como un jugador confiable y de buen juego aéreo, García formó parte de la irregular retaguardia copiapina en la temporada pasada, primero bajo las órdenes de Ivo Basay y luego con Hernán Caputto como entrenador, acompañado por Nicolás Vargas y el argentino Álvaro Cazula en la primera rueda del "León de Atacama", para después jugar con el también trasandino Elías Calderón o eventualmente Diego Carrasco en la zaga copiapina.

Tras realizarse los exámenes médicos y estampar su firma con Everton como jugador libre, el nuevo defensor viñamarino señaló sentirse muy contento de este nuevo desafío.

"Este es un paso muy importante en mi carrera, ya que Everton es un club con gran historia y que se caracteriza por ser protagonista de los campeonatos. Ya conocí al grupo, me recibieron muy bien y voy a cumplir mi primera jornada de entrenamientos", dijo el zaguero nacional -que firmó por dos años- al departamento de Comunicaciones de Everton, agregando que "agradezco la confianza de la directiva y el cuerpo técnico para traerme a este club. Estoy muy ilusionado de lo que podamos hacer la temporada 2025 y no tengan dudas de que daré lo mejor de mí para conseguir los objetivos del equipo".

Por su parte, Miguel Torrecilla, presidente ejecutivo de Everton, agregó que "Diego es un jugador con vasta experiencia en nuestra liga, se caracteriza por su gran liderazgo y destaca por su compromiso y entrega en la cancha, cualidades que sin lugar a duda fortalecerán nuestra defensa y serán clave en los importantes desafíos que tenemos por delante. Confiamos en que su llegada contribuirá a que Everton mantenga su nivel competitivo".

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De a poco se están armando los planteles de los clubes de la zona interior de la Región de Valparaíso, con miras a los torneos del año entrante.

En San Luis de Quillota -cuya propiedad volvió a las manos del empresario César Villegas Urrutia- aseguraron primero al técnico Damián Muñoz (que venía de hacer buenas campañas en Curicó Unido y San Felipe, a quien incluso salvó de un descenso a la Segunda Profesional), para luego fichar al zaguero central Raúl Osorio (ex La Serena), al volante Javier Retamales (ex Concón National), al golero argentino Juan Manuel García (ex Santa Cruz), el lateral derecho José Navarrete, también proveniente de Santa Cruz, el delantero argentino Gastón Novero, ex Chaco For Ever y Patronato y los futbolistas cedidos desde Limache, Luis Cabrera, Álvaro Césped, Alonso Rodríguez y Facundo Juárez.

En la vecina ciudad de Limache, el técnico Víctor Rivero -que hará su estreno con los "Tomateros" en el fútbol de honor- ya aseguró al golero Nicolás Peranic, que finalizó su vínculo con O'Higgins de Rancagua, al igual que a Brian Torrealba, Guillermo Pacheco (ex-Cobresal), Yonathan Andía (ex-Copiapó), Nicolás Peñailillo, que vuelve a la zona tras defender a la Unión Española, Mario Sandoval (de polémico paso por Cobreloa), Misael Llantén (ex-Barnechea), Danilo Catalán (ex-Magallanes) y los atacantes Luis Guerra (venezolano que viene de Antofagasta), Harol Salgado (ex-Barnechea) y Gonzalo Álvarez, proveniente del Audax Italiano.

Cementeros

En Unión La Calera, en tanto, los últimos en sumarse al elenco que dirigirá el técnico argentino Wálter Lemma son Javier Saldías, ex Universidad de Concepción, Christopher Díaz (ex-Rangers) y Camilo Moya, que viene de jugar por O'Higgins.