Sin cambios en el paso fronterizo
Igual que a fines del año pasado, el Complejo Los Libertadores presentó largas esperas de atención el primer día hábil de 2025. "Al final del día, esa revisión es la primera impresión que el extranjero tiene del funcionamiento y operatividad del país que visita".
Parece insólito que las lecciones de los últimos días de 2024 no hayan sido aprendidas por la administración del Complejo Fronterizo Los Libertadores. La masiva llegada de argentinos para pasar en nuestro país las fiestas de fin de año y sus vacaciones de verano era un fenómeno anticipado por todos los actores del turismo, principalmente por lo conveniente que resulta para los visitantes trasandinos el costo de muchos artículos importados. Pese a dichas prevenciones, en Navidad y días posteriores la avalancha de visitantes hizo colapsar los sistemas de atención fronterizos y provocó largas filas de espera que se extendieron por varios kilómetros.
El primer día hábil de este año, la situación se repitió. "Complejo fronterizo Los Libertadores con alto flujo de vehículos ingresando a Chile por comienzo de periodo estival. Tiempo de espera en frontera cerca de 4 a 5 horas", decía ayer la cuenta en X de los paseos fronterizos, dependientes del Ministerio del Interior y Seguridad Pública. En tanto, el diario argentino Los Andes entregaba a primera hora otros antecedentes: para evitar inconvenientes, las autoridades argentinas del paso de Horcones habilitaron ocho cabinas disponibles para la atención y aplicaron controles selectivos, uno cada 25 vehículos de manera aleatoria, con la promesa de hacer el trámite más expedito, cuando en el lado chileno sólo había cinco casetas funcionando ayer en la mañana. El funcionamiento de los controles fronterizos debe equilibrar la correcta fiscalización de las personas y cargas que buscan atravesar la frontera, con tiempos acotados que eviten un atochamiento como los ocurridos en los últimos días. Al final del día, esa revisión es la primera impresión que el extranjero tiene del funcionamiento y operatividad del país que visita. La falta de mejoras ante el aumento del flujo turístico es una falencia que se suma a los problemas para anticipar adecuadamente el movimiento fronterizo.