La alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, presentó ayer, ante el Juzgado de Garantía de dicha comuna, una querella criminal para que la Justicia investigue una serie de hechos ocurridos en la Corporación Municipal durante la administración de la exalcaldesa Valeria Melipillán y que serían constitutivos de delito. Entre ellos, como consigna la acción legal, se encuentra el pago a trabajadores por funciones que no estarían respaldadas correctamente, traspasos de recursos entre las áreas de Salud y Educación sin justificación ni respaldo, y la falta de claridad en el uso de recursos por más de mil millones de pesos, provenientes de proyectos adjudicados por el Ministerio de Educación. Para la alcaldesa Corti, la situación es "dramática" y "desoladora", particularmente por los $ 5 mil millones de déficit que debe enfrentar su administración en la Corporación Municipal quilpueína. Para la exalcaldesa Melipillán, en cambio, ese déficit es el reflejo de un problema más profundo, vinculado a las serias deficiencias que enfrenta el financiamiento de la educación municipal. Melipillán menciona el pago de la subvención escolar de acuerdo a la asistencia, un antiguo mecanismo que busca asegurar la participación estudiantil en los colegios sin percatarse que hay gastos fijos que las corporaciones deben cubrir sin importar el número de alumnos que acude a clases. Esta situación se agudiza cuando se atrasan las transferencias comprometidas por el Gobierno. Tanto la querella presentada por la alcaldesa Corti como la acción judicial ingresada en la administración anterior son medidas de responsabilidad fiscal y deben investigarse hasta sus últimas consecuencias en caso de detectar casos efectivos de desvíos o mal uso de recursos públicos. Sin embargo, dicho proceso no solucionará el problema estructural que vive la educación municipal en Quilpué y para el cual la nueva administración debe presentar soluciones adecuadas antes que se profundice el delicado déficit que la afecta.

En un punto imaginario, convencional, sucede la experiencia. También la expectativa, una forma de esperanza. Así termina un año cada vez en nuestra vida, quedando atrás. Simultáneamente se inicia el que viene adelante. Esto que parece una definitiva separación, no es tal; parece más bien una continuidad. Lo que queda atrás será parte de lo que viene adelante. Lo experimentado, lo que nos ha sucedido y lo que hemos aprendido es parte de nuestra vida; así lo que quedó atrás también está presente ahora para el camino que creemos que se inicia, adelante. Este partir tiene, a veces, esa sensación de la esperanza.

Cada persona tiene su propia perspectiva de esta leve afirmación. Por ejemplo, desde la mirada íntima, compartir acerca de los aspectos o variables que pueden ser sopesadas mirando atrás y las promesas propias hacia adelante. Allí se juegan emociones, amor y los afectos, dolores y alegrías, gozos y esperanzas, miedos o terror, seguridades en toda forma de la existencia: el trabajo humano, la salud, y mil más que cada uno de nosotros podría depositar sobre la mesa de la conversación. También en lo que podemos llamar un nivel macro, que nos toca como a distancia y, generalmente, en la propia existencia cotidiana. En este instante, al escribir, las noticias de la televisión se refieren a indicadores de la economía de la que hemos aprendido y siempre seguiremos aprendiendo: inflación, crecimiento.

¿De qué manera lo que quedó "atrás" sigue estando presente "adelante"? ¿Puede esto modificar o reafirmar este día y las miradas y decisiones personales? Por ejemplo, los líderes que tienen un compromiso con la ética fundamental pueden separarse de estilos y juegos, del apasionado amor al poder conquistando una libertad no experimentada, dejando la búsqueda sin límite alguno al instrumentalizar toda oportunidad de avanzar a su "meta". La "ética es rentable" decía una filósofa de prestigio, refiriéndose al mundo de las organizaciones empresariales; podríamos decir que la ética en el largo plazo, a veces con dolor y equivocaciones, imperará sustentada en la sabiduría que emerge de las personas al correr el velo y descubrir lo que no se había visto.

Aquí merece una mirada breve "la ceguera" que impacta en nuestra condición humana. Buscando en un sitio de consultas algunas palabras de Borges, el gran poeta que no recibió el premio Nobel, que recitaba su obra en diferentes escenarios y lenguas hasta su muerte. Cito: "Para Borges, la ceguera no es simplemente una condición física, sino una metáfora profunda de las limitaciones de la percepción y el entendimiento humanos". Y agrego otra cita: "La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce". "Todo lo que nos sucede… nos es dado como materia prima, como barro, para que podamos dar forma a nuestro arte".