"Nadie está buscando enriquecerse a costa del Estado", afirma el Presidente
POLÍTICA. Boric quiso cerrar el bochorno por la fallida compra de la excasa de Salvador Allende, que no es posible al ser una de sus dueñas la ministra de Defensa, Maya Fernández Allende, quien no quiere nada "contra la ley". UDI pide salida de ministra de BB.NN.
La compra de una de las casas del ex Presidente Salvador Allende por parte del Gobierno abrió un amplio debate, ya que una de las dueñas es la ministra de Defensa, Maya Fernández Allende, y la Constitución prohíbe la celebración de contratos entre el Estado y sus secretarios. Además, Bienes Nacionales se mostró dispuesto a pagar $933 millones por el inmueble ubicado en el centro de Providencia, lo que despertó cuestionamientos sobre el valor. El Ejecutivo desistió de la compra en las últimas horas del viernes y, ayer, el Presidente Gabriel Boric afirmó que "nadie está buscando hacer ningún tipo de negocio, ni enriquecerse a costa del Estado".
Por "darse, justamente, una incompatibilidad respecto de la estructura de propiedad de esa vivienda en particular, se decidió detener la compra, hasta que ese problema sea eventualmente solucionado", señaló el Mandatario desde el Polo Sur: los dueños del inmueble son la titular de Defensa y su hermano, Alejandro Fernández Allende, nietos del fallecido Presidente, quienes lo compraron a su hija, la senadora Isabel Allende.
Boric agregó que "no tengo ninguna duda de la integridad absoluta de la familia Allende. Por lo tanto, cuestionamientos de ese tipo me parece que escapan totalmente a la voluntad de resguardar el patrimonio. Y acá, como hemos dicho, las instituciones están funcionando, porque producto de lo verificado en el proceso, se ha decidido detenerlo hasta que esto sea solucionado".
La ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, dijo además que "hemos evaluado cada etapa de este proceso", donde "hay que ser muy serios, prudentes y responsables en el tenor de esta conversación ciudadana, sobre todo, cuando se trata de la memoria de expresidentes".
"Lo que pretendíamos al adquirir esta residencia es resguardar su legado y poner a disposición de las futuras generaciones, por tanto, la responsabilidad, la prudencia y decisión de tomar en el momento que corresponda estas decisiones, tiene total sentido y hoy creemos que (había) que tomar esta decisión en este momento", sostuvo la secretaria de Estado.
"Frenar en esta etapa un proceso es justamente actuar con responsabilidad, prudencia y seriedad. (...) Corresponde que nos hagamos cargo de los problemas que la gente se pregunta: queremos aclararle con total transparencia a la ciudadanía que aquí no ha habido una ilegalidad", afirmó Sandoval.
La ministra Maya Fernández Allende añadió que "el Presidente ha sido muy claro: nosotros no queremos nada que vaya contra la Ley".
Piden salida de ministra
Los diputados UDI Gustavo Benavente y Sergio Bobadilla subrayaron que "el amateurismo y la falta de profesionalismo con el que permanentemente ha actuado el Gobierno está llegando a un límite. Es completamente inentendible que durante todo el proceso nadie haya reparado en esta situación. Por eso es que cuesta creer que nadie haya querido enriquecerse con esta venta".
Por esto, afirmaron los legisladores, "resulta insostenible la permanencia en el cargo de la ministra Marcela Sandoval", razón por la cual solicitaron al Presidente que "demuestre su interés en que las cosas se hagan bien y ejerza las responsabilidades políticas que correspondan".