Incendios en California dejan dos muertos, 80 mil evacuados y 1.100 estructuras destruidas
EE.UU. "No hay suficientes bomberos en el condado de Los Ángeles para enfrentar siniestros de esta magnitud", reconocieron las autoridades.
Al menos dos personas habían muerto, al cierre de esta edición, en uno de los cinco incendios que asolan Los Ángeles (EE.UU.), hay un "alto número" de heridos y 80.000 personas han tenido que huir de sus casas, informaron autoridades locales, mientras que el número de estructuras destruidas por el fuego ascendía a las 1.000.
"Lamentablemente, tenemos dos muertes de civiles reportadas por causas desconocidas en este momento y tenemos una cantidad significativa de heridos", declaró el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone.
Muchos de los incendios comenzaron el martes y están alimentados por los llamados vientos de Santa Ana, que son especialmente secos y suelen provocar fuegos en el sur de California. Estos vientos están soplando ahora mismo con fuerza de hasta 160 kilómetros por hora en algunas zonas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha ordenado el despliegue de 1.400 efectivos para combatir las llamas y de los reservistas de la Guardia Nacional. Además, ante la intensidad de los incendios, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles ha movilizado a todos sus efectivos.
El propio jefe de bomberos de Los Ángeles reconoció que las autoridades no estaban preparadas "para este tipo de desastre generalizado". "No hay suficientes bomberos en el condado de Los Ángeles para abordar incendios de esta magnitud", admitió Marrone.
Los fuegos habían provocado la evacuación de más de 80.000 personas en las últimas 24 horas, desde el martes, según las autoridades locales.
Cinco incendios
El incendio más devastador hasta ahora es el de Eaton, que está afectando con especial virulencia a la ciudad de Pasadena y que, en cuestión de horas, ha pasado de una extensión de 901 hectáreas a 4.290 hectáreas.
De acuerdo con Marrone, ese es el incendio que se ha cobrado dos vidas y, además, ha ocasionado "un alto número" de heridos, así como la destrucción de más de 100 estructuras.
Otro incendio devastador es el barrio de Palisades, que comenzó alrededor de las 10:30 hora local del martes, ha quemado unas 2.921 hectáreas y "está contenido en un 0%", explicó en rueda de prensa el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna.
Ese incendio ya había destruido 1.000 estructuras, incluidas viviendas, y sigue creciendo. Las imágenes captadas por los medios de comunicación han mostrado cómo las llamas devoraban el tejado de las viviendas y cómo algunos residentes tuvieron incluso que abandonar sus vehículos ante la proximidad del fuego.
El fuego de Hurst, el tercero, comenzó alrededor de las 22:30 hora local de martes y provocó evacuaciones en Sylmar, una comunidad del Valle de San Fernando. Ayer creció hasta alcanzar unas 202 hectáreas.
La jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin Crowley, dijo en una rueda de prensa que ese fuego de Hurst y el de Palisades, con los que está lidiando directamente la metrópoli, están "llevando la capacidad de los servicios de emergencia a sus límites máximos".
El cuarto fuego es el Woodley Fire, que comenzó a las 06:15 del miércoles en la cuenca de Sepulveda, al oeste de Van Nuys, y ha devorado 12 hectáreas.
El quinto, el Tyler Fire en Coachella, es el más pequeño, con 4,4 hectáreas y estaba contenido en un 50%.
La respuesta política
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, aprovechó los incendios para arremeter despectivamente en su red social, Truth Social, contra Newsom, el gobernador de California, un ícono demócrata que podría optar a la Presidencia en 2028.
"Quiso proteger un pez esencialmente sin valor llamado 'smelt', dándole menos agua (no funcionó), pero no le importaron las personas de California. Ahora están pagando el precio", afirmó Trump.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, que se encuentra en California, se desplazaría a Santa Mónica para recibir un informe de los bomberos sobre el incendio de Palisades, el más devastador. La Casa Blanca, además, ordenó el despliegue de medios terrestres y aéreos federales, incluidos cuatro aviones cisterna y 10 helicópteros de extinción de incendios, para asistir a las autoridades locales.