Tras Barón, debe ir el Barrio Puerto
El sector fundacional requiere un esfuerzo mayor al que el Estado hace en el borde costero de Valparaíso. El Barrio Puerto requiere de un rescate de proporciones titánicas, mayor al que ejecuta el Estado en el sector de Barón y que tanto esfuerzo ya ha demandado.
Con la presencia de dos ministros de Estado, varias autoridades regionales y un nutrido contingente comunal, el Ministerio de Vivienda retomó ayer, de forma oficial, los trabajos de construcción para el nuevo Parque Barón, de Valparaíso. La megaobra, que estuvo detenida varios meses debido a los hallazgos arqueológicos, contempla la habilitación de equipamiento, áreas verdes, nuevos accesos peatonales soterrados y la rehabilitación de la Bodega Simón Bolívar. Con una inversión total de $ 23 mil millones, Barón es una de las intervenciones más grandes que realiza el Minvu a nivel regional y su impacto, estiman las autoridades, puede provocar una reactivación inmobiliaria en el Barrio Almendral, mejorar las perspectivas económicas de miles de porteños al generar nuevos puestos de trabajo y establecer un nuevo tipo de relación entre la ciudadanía y el borde costero de Valparaíso. A kilómetro y medio de allí, los sueños son muchísimo más modestos. La Comisión de Turismo del Concejo Municipal de Valparaíso realizó esta semana una inédita reunión con residentes y distintas agrupaciones del comercio del tradicional sector fundacional. La radiografía expuesta ante los ediles por la Asociación Gremial Barrio Puerto, muestra la porfiada insistencia de los mismos graves problemas urbanos de siempre: mala iluminación, espacios públicos deteriorados, delincuencia desatada en todos los rincones y falta de un plan estratégico capaz de sacar al sector de todos esos males. La tarea de recuperar la zona patrimonial más valiosa de Valparaíso no la puede cargar por sí solo el municipio, aunque cualquier plan de rehabilitación requiere el trabajo, empuje y porfía que pueda poner en ello la alcaldesa Camila Nieto. Aquí se necesita una movilización de voluntades que supere cualquier reparo político, porque el Barrio Puerto requiere un rescate de proporciones titánicas, incluso mayor al que ejecuta el Estado en el sector de Barón.