Durante una jornada de fortalecimiento a la institución municipal en la cual participaron 260 alcaldes de todo el país, la subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo, Francisca Perales, anunció que este año habrá un aumento sustantivo en los aportes que reciben los municipios por concepto de Ley de Royalty. Este fondo, que busca compensar los impactos asociados a las labores extractivas mineras y sus derivados, benefició a 34 de las 38 comunas de la Región el año pasado, con un total de $35 mil millones entregados para la ejecución de proyectos de mitigación o compensación, todos definidos por el marco legal que habilitó esta nueva forma de ingresos municipales. El Gobierno Regional también recibió recursos derivados de esta línea de financiamiento. Aunque algunos de los compromisos asumidos por el Presidente Gabriel Boric en el ámbito de la descentralización han tenido resultados decepcionantes, esta redistribución de fondos derivados de nuevos impuestos a la minería ha sido un golpe esperanzador de recursos frescos para instituciones que suelen tener pocas herramientas para mejorar su situación financiera. Sin embargo, antes de aumentar los flujos de dinero o generar nuevos mecanismos de recaudación -como lo propone la Asociación de Gobiernos Regionales de Chile-, se hace indispensable fortalecer institucionalmente a gores y municipios, cuyos mecanismos de control y ejecución presupuestaria han estado en la mira de la Contraloría y tribunales en los últimos años. El exitoso camino recorrido hasta ahora por los aportes del royalty minero puede torcerse con facilidad si no se aplican los controles adecuados y no se fortalecen profesionalmente los equipos a cargo de ejercer dichas fiscalizaciones, principalmente dentro de cada comuna y región. El Gobierno tiene en sus manos una oportunidad de modernizar la gestión municipal y de gores que no puede desaprovechar.

Ante algunas críticas al comedor 421, como familia La Matriz, queremos expresar lo siguiente. En primer lugar, nuestra comunidad parroquial, conformada por el Comedor-Ropero 421, Corporación La Matriz y parroquia propiamente tal, tiene una responsabilidad y dedicación que versa sobre un amplio sector del Barrio Puerto y cerros circundantes. De ahí que volvemos a reafirmar nuestro compromiso de aportar en la mejora de dicho sector y -desde lo particular que tenemos- anunciar, con el testimonio, el estilo que Jesús -nuestro Maestro- nos dejó. Desde esto, afirmamos que nuestra acción en el Comedor 421 tiene por objetivo brindar alimentación, ducha, abrigo, escucha, contención y cariño a tantos que lo necesitan, y que se fundamenta en lo que nos enseñó Jesús: "Cuando tuve hambre, me diste de comer; cuando estuve desnudo, me vestiste".

Ahora bien, ante la posibilidad de que algunos de los que llegan al "421" vayan por ese mismo interés y que pudieren haber realizado actos delictivos; si este fuera el caso, por ningún motivo avalaríamos esos hechos. Desde lo anterior, y como segundo punto, nos quedan desafíos para seguir uniéndonos y mejorando nuestro aporte en la lucha contra lo que afecta a nuestro barrio y que no es sólo la delincuencia, sino que implican una serie de fenómenos sociales que se arrastran desde hace mucho tiempo y que, en nuestra convicción, no se terminarán por dejar de dar un plato de comida o ropa a quien lo necesita.

Como familia La Matriz nos hemos hecho cargo de una tradición de servicio al prójimo sin importar su condición, género o credo, desde los inicios de la ciudad de Valparaíso, hace 465 años; siendo parte de la solución activa de las problemáticas barriales, logrando captar inversión hacia el barrio fundacional de Valparaíso, trabajando en favor de los niños y niñas mediante programas de prevención, recreación y cultura, tales como Futvalores, PequeRadio, Orquesta La Matriz, Niñez y migración; así como de dignificar a las personas que se encuentran bajo la línea de la pobreza o en situación de calle. El Comedor 421 entrega diariamente 200 raciones de comida -73.000 platos al año- preparadas por voluntarios -en su mayoría adultos mayores-, cuyo propósito es servir al prójimo en el cual ven el amor de Cristo.

De igual forma, es injusto estigmatizar y responsabilizar a un espacio de solidaridad que funciona desde el voluntariado, por problemas sociales que requieren intervenciones sociales profundas y especializadas de organismos competentes, y que no han sido resueltos y/o exitosamente abordados desde la política pública a nivel país.

Por último, y reiterando que nuestra motivación es poder ayudar al que necesita, como también hacernos parte de la búsqueda de soluciones de fondo de las problemáticas de nuestro barrio, cabe mencionar que durante el segundo semestre de 2024 nos reunimos con la Asociación Gremial Barrio Puerto, participamos de la "Mesa Barrio Seguro" y desde 2012 el Consultorio Jurídico Pro Bono La Matriz ha ejercido acciones judiciales, incluyendo querellas en favor de víctimas de ilícitos, e impulsamos acciones con impacto directo y realizadas desde un trabajo sistemático y mancomunado con las juntas de vecinos del sector. Por eso, seguiremos aportando en la construcción de un Barrio Puerto más humano, seguro y digno.