Correo
Reforma previsional
Una amplia mayoría de analistas políticos y economistas ha advertido sobre el inmenso error político, jurídico y económico que significaría la aprobación del "corazón" de la reforma previsional, que se discute actualmente en el Congreso, para las bases de nuestro sistema de pensiones, en particular, y para la economía chilena, en general.
Ni siquiera el precedente de la reforma tributaria que aprobaron bajo el gobierno de Bachelet II -cuyos desastrosos efectos se sufren hasta hoy-, ha servido para convencer a algunos sectores de Chile Vamos de las graves consecuencias que tiene legislar sobre materias de suma relevancia en un año electoral. Algunos directivos y parlamentarios simplemente perdieron la brújula, alejándose del interés ciudadano y del sentido común. Prefieren llegar a un mal acuerdo, favoreciendo el interés electoral por sobre las consideraciones técnicas. El temor electoral -o ingenuidad- se apoderó de Chile Vamos.
Pero hay algo más. Hemos escuchado reiteradamente a las directivas de los partidos y parlamentarios de Chile Vamos sobre la importancia de legislar en forma seria y responsable, expresando que ante un mal proyecto de ley es mejor rechazarlo que alcanzar un mal acuerdo. Tal es el caso de la reforma de pensiones. Durante el proceso constituyente juraron de "guata" que los ahorros previsionales de los chilenos eran intocables, pero ahora dudan y ceden ante el temor del rechazo ciudadano.
En política, hay algo más grave que el error y el temor: faltar a la palabra empeñada. Y los ciudadanos en época electoral castigan duramente a los políticos que rompen su palabra.
Aún estamos a tiempo de evitar un desastre legislativo y electoral. Confío en que los parlamentarios de Chile Vamos no cometerán tamaña irresponsabilidad.
Francisco Orrego Bauzá
FF.AA. y movilidad social
No existen instituciones que provean mayor movilidad social en Chile que las que brindan los centros educacionales de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). En ceremonias de graduación, es habitual ver la satisfacción de padres y familiares que, desde los rincones del país, asisten a la graduación de sus hijos en especialidades requeridas en las FF.AA. También se observa cómo un suboficial entrega el sable a su hijo, que lo identifica como un nuevo oficial de las FF.AA. de Chile, señalando el vínculo entre educación y movilidad social.
La movilidad social se refiere al proceso mediante el cual una persona asciende en la escala socioeconómica. En este contexto, la educación es el principal motor de este ascenso. En las FF.AA., la selección, disciplina y meritocracia son esenciales en los procesos educativos. Tanto alumnos como profesores se someten a rigurosos procesos de selección para ser parte de cursos de formación. Además, existe una estricta disciplina educativa basada en derechos, deberes y evaluación mutua.
Gracias a este enfoque, los mejores calificados obtienen posiciones con mayor proyección. El resultado son profesionales competentes que, tanto en la administración pública como en el ámbito privado, sirven al país con efectividad. Muchos servidores públicos provienen de la familia militar.
Este proceso educativo, basado en selección, disciplina y mérito, asegura el éxito.
Hugo Barra Salcedo Director Liga Marítima de Chile
Casa de Allende
En este medio ya hemos dado nuestra opinión contraria sobre las compras por parte del Estado -en subidos precios- de las casas donde vivieron los presidentes Allende y Aylwin, con el argumento de preservar sus memorias.
Es necesario que los lectores sepan que la casa del presidente Eduardo Frei Montalva, localizada en calle Hindenburg 688, comuna de Providencia, Región Metropolitana, nunca sus hijos se la ofrecieron en venta a Bienes Nacionales para que la administrara como museo.
Este inmueble privado, que funciona como museo, tiene el rol N° 03506-00020 del SII, estando a nombre de Cecilia Frei Larraechea, nieta del fallecido presidente Frei, tradicional vivienda con destino cultural que paga elevadas contribuciones de bienes raíces.
Muy buen ejemplo ha dado la familia Frei, razón por la cual debería ser imitado por las familias Allende y Aylwin.
Patricio Herman
Fútbol y derechos
El sindicato de futbolistas profesionales (Sifup) ha anunciado una paralización. Uno de sus motivos es la decisión de la ANFP que transformaría al torneo de segunda división en una competencia en la que pueden participar futbolistas de hasta 23 años. Esta medida operaría como una especie de acción afirmativa para promover espacios a jóvenes deportistas que hoy se verían postergados en el esquema vigente, todo con el propósito de renovar la proyección del fútbol nacional.
Para el Sifup, esto afectaría los derechos del gremio, especialmente su libertad de trabajo, además de implicar un acto discriminatorio. Revisando la normativa constitucional y legal, parece que la razón está de parte de los trabajadores del balompié. La Constitución es clara al establecer que la edad puede ser un factor para delimitar el desempeño de ciertos trabajos, pero siempre y cuando lo determine una ley, no una entidad privada.
Por otra parte, el Código del Trabajo establece que las segregaciones en base a la edad pueden afectar los derechos fundamentales de los trabajadores.
Debido a lo anterior es que la Dirección del Trabajo, en un reciente dictamen, ha catalogado de inconstitucional e ilegal la medida. Este caso es un buen ejemplo para demostrar que los derechos fundamentales resguardan bienes que han de ser respetados en todos los espacios, aunque no sea popular hacerlo o existan objetivos que nos tienten a olvidarlos.
J. Ignacio Núñez Leiva Abogado constitucionalista y académico de la U. Autónoma
Prevención del delito
Cuando Eduardo Vergara renunció a su cargo de subsecretario de Prevención del Delito, escribí que era la oportunidad de suprimir esa dependencia estatal, pues en el último tiempo los delitos en Chile no hacen más que aumentar.
Si en aquella repartición no son capaces de prevenir delitos, luego del robo de diez computadores desde sus dependencias, ¿cómo podremos confiar entonces los chilenos que dicha entidad pueda prevenirlos en el resto del país?
Carmen Eugenia Peña Calleja