La reforma previsional logró superar otra etapa para seguir avanzando en su intrincada tramitación legislativa. Ayer sumó un nuevo capítulo: la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, presentó en la Comisión de Trabajo del Senado las indicaciones del Gobierno para el proyecto.

Acompañada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, Jara entregó un documento con más de 170 páginas de propuestas, asegurando que estas incluyen "cambios relevantes" en la industria de las pensiones y mejoras tanto para las jubilaciones actuales como futuras.

Entre los puntos destacados, se establece que las administradoras de fondos de pensiones (AFP) seguirán existiendo, pero bajo un marco regulatorio renovado que fomenta la competencia y abre espacio para nuevos actores. Además, se contempla la creación de una alternativa pública para la administración de cuentas, gestionada por el Instituto de Previsión Social (IPS).

También la ministra dijo que estas indicaciones buscan fortalecer el ahorro individual, más un aumento de la cotización de 7%, con aporte de los empleadores, que se suma al 1,5% del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.

De todas formas, esta nueva cotización de 7% se aplicará de forma gradual en un plazo de ocho años, para disminuir el posible efecto que este cambio tendría en el empleo.

Seguro social y pgu

También propone aumentar la Pensión Garantizada Universal a $250.000, y se introduce la licitación para los afiliados actuales, una medida que busca disminuir las comisiones cobradas por las actuales AFP, replicando el impacto positivo que esta política ha tenido en el pasado con los nuevos afiliados.

La PGU también será con acceso para beneficiarios de leyes reparatorias, como Rettig, Valech y exonerados políticos.

La propuesta gubernamental también crea un Seguro Social que busca mejorar las pensiones de los actuales jubilados y compensará a las mujeres por su mayor expectativa de vida, un tema que ha sido ampliamente debatido en la conversación en torno a esta reforma.

Optimismo

La ministra Jara valoró los avances alcanzados tras meses de diálogo entre el Ejecutivo y parlamentarios del oficialismo y la oposición, particularmente con Chile Vamos. "Hemos encontrado puntos de acuerdo que nos permiten sacar adelante esta reforma", señaló poco antes de que, entre aplausos y felicitaciones, la Comisión de Trabajo del Senado aprobara por unanimidad la idea de legislar la reforma al sistema de pensiones.

El presidente de la comisión, el senador Juan Antonio Coloma se mostró satisfecho y enumeró algunas de los aspectos positivos del proyecto. "Un aumento del 6% en la cotización individual, eso es clave. Eso es decisivo para las pensiones del futuro. Segundo, creo que hoy se ha dado el paso para que, con la misma edad y el mismo ahorro, hombres y mujeres tengan la misma pensión. Tercero, generar un incentivo para la mayor cotización... Desde otra perspectiva, mejorar sustancialmente la competencia entre las administradoras nos parece muy relevante a través de la licitación de stock", explicó.

El senador Rodrigo Galilea, presidente de Renovación Nacional, celebró el acuerdo, pues "se hace cargo de todos los desafíos que nos habíamos planteado. Nos permite mirar hacia adelante con mayor optimismo el tema de las pensiones, el tema de los jubilados, la diferencia entre hombres y mujeres y el tema de la industria".

Desde el oficialismo, fue la propia ministra Jara quien destacó la relevancia del acuerdo y, al mismo tiempo, desafió a las AFP. "Después de 43 años, los empleadores se van a involucrar en las pensiones en nuestro país. 43 años en que sólo los trabajadores han tenido que cargar con la mochila de la cotización previsional, lo cual no ocurre en los demás países, ocurría aquí y ha costado mucho destrabarlo. Este acuerdo no es perfecto, pero es un gran avance y por eso lo valoramos. Es un avance para el país, para los pensionados y para sacar a nuestro sistema del extremo en el que nos tiene la AFP", afirmó.

Gobierno "se arrodilló"

Ahora la comisión tendrá que determinar el calendario de trabajo para revisar las indicaciones y cumplir con el plazo para sacar la reforma.

Sin embargo, no todos los sectores están conformes con los términos del proyecto. En el oficialismo, algunos parlamentarios consideran que las modificaciones propuestas no son suficientemente ambiciosas. La diputada Camila Musante (PPD), por ejemplo, acusó al Gobierno de "arrodillarse" ante la derecha al no eliminar completamente a las AFP del sistema, advirtiendo que algunos diputados de la Cámara no serán "cómplices" de este acuerdo.

Luis Mesina, vocero del movimiento "No + AFP", dijo a The Clinic que "el oficialismo con esto valida efectivamente a las AFP. La ministra Jara ha sido, yo diría, impresionante el nivel de impudicia con el que salió a legitimar, con un lenguaje bastante alambicado, el sistema privado de la AFP".

"Lo más trágico que estamos cuantificando aquí es que las pensiones van a subir en términos muy marginales. Es una propuesta bastante indecorosa", sostuvo el dirigente.

Entre los plazos que vienen, se tendrá que decidir el plazo en que se revisarán las indicaciones propuestas por el Gobierno y que los diputados voten la reforma.

Pero ahí está parte del sistema, pues los parlamentarios trabajan contra el tiempo. Resulta que se ha discutido la posibilidad de extender las sesiones legislativas hasta la última semana de enero, que habitualmente está reservada para el trabajo en terreno, y luego viene el receso legislativo de febrero. Para que ello suceda, debe existir unanimidad en la Cámara, pero en el Partido Republicano no están dispuestos.

Así, la mesa de la Cámara, liderada por Karol Cariola (PC), evalúa convocar a sesiones extraordinarias los días 23, 24 y hasta el sábado 25 de enero, una medida que no requeriría el consentimiento de la bancada republicana.

De todas formas, la ministra Jara apeló al corazón republicano. "Hago un llamado al Partido Republicano a que postergue sus vacaciones, si igual van a tener febrero", dijo.