Hacia un servicio de Aduana robusto
El reciente informe de Contraloría develó problemas concretos del organismo y la necesidad de que refuerce sus capacidades. El diputado Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, propone cambiar la dependencia actual de Aduanas, del Ministerio de Hacienda al de Interior.
Preocupación y dudas razonables sobre la capacidad del Servicio Nacional de Aduanas para controlar las mercancías que ingresan al país produjo en varias autoridades el reciente informe de Contraloría, que detectó incumplimientos en varias responsabilidades del organismo con sede en Valparaíso. La auditoría también detectó fallos en la interoperabilidad de los sistemas DIN (Declaraciones de Ingreso Nacional) y DECARE (Denuncias, Cargos y Reclamos), lo que, señaló el organismo, "impide realizar un seguimiento y vincular de manera sistemática los resultados de las fiscalizaciones en las que se detecta alguna infracción o ilícito".
Aunque la rápida respuesta que dio Aduanas a la corrección de dichos problemas y la disposición que demostró en la búsqueda de las responsabilidades funcionarias son reacciones loables, es indispensable reconocer que el caso abre una discusión pública mayor sobre la principal institución que fiscaliza el ingreso de productos al país. En ese debate, el diputado Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, propone cambiar la dependencia actual de Aduanas, del Ministerio de Hacienda, con evidente énfasis en la recaudación, hacia el Ministerio del Interior, que está enfocado en la seguridad pública y el control de las fronteras. ¿Significa esto que Aduanas deberá cambiar otra vez de dependencia cuando entre en funciones el nuevo Ministerio de Seguridad Pública?
Y si bien la diputada Camila Flores (RN) acusa un verdadero descontrol en Aduanas -algo que no se deduce del informe de Contraloría-, su par del PS Tomás de Rementería apunta a la necesidad inmediata del organismo de aplicar un reforzamiento de sus capacidades operativas y un robustecimiento organizacional para pueda enfrentar con solidez los desafíos que plantea el control del comercio exterior y la revisión de cargas y pasajeros en los pasos fronterizos.