Fracia Romero V. Juan Riquelme D.

El éxito y el fracaso en menos de 60 minutos. Eso fue lo que ocurrió anoche en el Patagual. Mientras Luis Jara se fue con un público totalmente entregado a su música, más tarde la comediante Yolanda Carmín no despegó nunca, terminó antes su rutina y lo que presentó fue -más de la mitad del tiempo- entre pifias y gritos que pedían su salida del escenario. Hay que sumarle que el público de Olmué es respetuoso y ahí así su rutina, simplemente no arrancó nunca.

Público hipnotizado

Con una espectacular puesta en escena y la compañía de 20 músicos, Luis Jara regresó al Patagual luego de 15 años.

El cantante celebró sus 40 años de trayectoria musical con un viaje al pasado, ofreciendo más de una hora de sus éxitos. "Quiero amanecerte lentamente" dio inicio a la presentación, seguida por "Amor prohibido", tema que el público coreó a viva voz. "Voy a interpretar canciones que grabé cuando tenía 20 años. Cuando yo cantaba esas canciones, solo quiero saber si después de 40 años repetimos esa hazaña", expresó el artista antes de interpretar su clásico "¿Qué puedo hacer?".

En homenaje al fallecido Marco Aurelio, Jara interpretó "Amor por ti", mientras compartía con el público su deseo de visibilizar la música chilena y su legado. Su espectáculo también destacó canciones como "A Rodar mi Vida" de Fito Páez y "No tengo dinero", entre otras.

Todo acabó con "Ámame", coreado con fuerza por el público, coronando una noche inolvidable. "Me han regalado una de las noches más espectaculares de mis años de carrera", dijo tras recibir el símbolo del certamen. Más tarde en conferencia de prensa dijo no encontrar "la" palabra para resumir el momento: "El público hizo lo que quiso conmigo", agregó.

La jornada culminó con sus temas más enérgicos, "Cerca" y "Un golpe de suerte", que hicieron vibrar a su fanaticada.

En el público estaba Silvana Hasbún, su esposa, quien emocionada tras el show dijo que "renuevo votos cuando lo escucho cantar".

Hoy, el Festival del Huaso concluye con presentaciones de Los Jaivas, Saiko y el humor de Mauricio Palma.

Con hijos y sobrinos. Así llegaron ayer hasta el sector de Quebrada Alvarado María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes, animadores del Festival del Huaso de Olmué.

Para la periodista, era su primera vez en una trilla y lo hizo en compañía de varios de sus hijos. Igual que Eduardo: "Vine con mi hija y mi sobrina para que conozcan lo que hago, pero por sobre todo, las tradiciones de Chile", contó.

Eso sí, el conductor del Buenos Días tiene varias trillas en su cuerpo y eso se notó en su manejo en el hito de ayer. Para María Luisa era la primera y sorprendió. Llegó aperada con botas y su cueca estuvo en un nivel sobresaliente.

"Me fascinan las tradiciones chilenas, lo encuentro muy importante y me gusta inculcárselo a mis hijos también para que las conozcan de chico", contó la animadora, quien recordó que es una persona de campo.

El cura Opaso

Quien también es hombre de campo es Enrique Opaso. El presbítero -que se hizo conocido por impulsar la parroquia de Reñaca y la festividad de San Expedito- lleva tres meses en Olmué, tras un paso por La Calera, donde llegó desde Viña del Mar.

"La trilla es para sacar el trigo de la paja. Y esto es… la primera acción comunitaria que se pidió bendición a Dios para el pan porque sabían que de ahí iba salir el pan. De modo que tiene mucha fuerza", relató el cura, quien inició la ceremonia con una bendición.

Y aunque ayer la fiesta en Quebrada Alvarado reunió a un buen número de vecinos y vecinas, en el campo existe preocupación. Eduardo Poblete, capataz del lugar contó que "nosotros estamos incluyendo harto la juventud en esto, porque la juventud ahora no quiere trabajar en esto. Ya casi no conocen esta pega. Son los más antiguos los que estamos haciendo estas pegas".

El beso

La instancia sirvió también para que los animadores analizaran lo que han sido, hasta ese momento, las primeras dos noches sobre El Patagual.

Eduardo Fuentes enfrentó la dinámica del beso, el que se ha repetido en ambas noches. "Siempre va a depender de lo que la gente diga. Si la gente lo pide ya, se da", dijo, y agregó que "existen dos opciones a seguir cuando el público pide el beso. La primera es que 'te pones a jugar', como debe ser creo yo. La otra opción es 'no, los tiempos que corren..', haciendo alusión que se niega a dar el beso".

"Es un juego. Nadie dice que me voy a poner a pololear con la Marí, ¿o sí?", cerró entre bromas el comunicador.

"Vine con mi hija y mi sobrina para que conozcan lo que hago, pero por sobre todo, las tradiciones de Chile".

Eduardo Fuentes,, animador de Olmué 2025