"El principal riesgo para la democracia es hoy la inseguridad y el crimen organizado, un problema transnacional que explica la mitad de los homicidios en América Latina y el Caribe, y que sigue creciendo", sostiene el director del Centro de Estudios Internacionales (CEI) de la Universidad Católica de Chile, Jorge Sahd Karmy.

El abogado y académico de la Facultad de Derecho de la UC, y miembro del Consejo Asesor de Política Exterior de la Cancillería, remarca el impacto de esos factores al recordar que, según un estudio del BID y del Fondo Monetario Internacional, los costos asociados a la seguridad son cercanos a 3.5% del PIB regional, es decir, cerca del 70% del presupuesto en educación.

Riesgo político

La inseguridad y el crimen organizado encabezan asimismo los peligros que identifica la quinta publicación de la serie Riesgo Político América Latina, que acaba de presentar el CEI.

Los cinco primeros puestos se completan con corrupción y democracias sin capacidad de responder a las demandas ciudadanas -lo que facilita el ascenso de líderes populistas y autoritarios-; nueva ola migratoria y deportaciones masivas, desinformación y polarización tóxica.

Jorge Sahd recalca por otra parte que la región latinoamericana lleva más de una década de retroceso en su calidad democrática, y que ha disminuido la valoración hacia ese sistema. Hoy, "cerca de la mitad de los latinoamericanos son indiferentes al régimen político de su gobierno mientras le resuelva sus problemas de seguridad, salud y educación", observa.

Crimen organizado

- ¿Cómo pueden los estados frenar el avance del crimen organizado, si según algunos analistas es producto de la cooperación entre grupos criminales y actores estatales?

- Creo que hay países que aún están a tiempo de frenar el avance del crimen organizado y aprender de las lecciones de México y Colombia, por ejemplo, donde organizaciones criminales se enquistaron en el poder y las instituciones públicas. El caso más reciente de un país que perdió su seguridad es Ecuador, que aumentó la tasa de homicidios cada 100 mil habitantes en un 800% en cinco años. Para frenarlo se requiere un mínimo de coordinación regional, porque es una amenaza transnacional que los gobiernos no son capaces de resolver por sí solos.

- ¿Qué otras medidas es necesario adoptar?

- Políticas más efectivas para atacar el narcotráfico y las actividades ilícitas, lo que implica un fortalecimiento de las policías, tareas de apoyo de las fuerzas armadas cuando corresponda y, como estrategia de largo plazo, atacar aquellas condiciones que promueven el crimen organizado, como los altos niveles de pobreza e informalidad laboral, así como la vulnerabilidad de sectores donde no llega el Estado y se genera un cuadro en que la organización criminal representa la posibilidad de desarrollo para muchas personas que no tienen ningún tipo de oportunidad.

VENEZUELA 2025

- ¿Este es el año de la consolidación de la dictadura de Maduro en Venezuela?

- Por lo ocurrido, creo que aumentó el riesgo de que Venezuela sea la próxima Cuba en América Latina. Una Venezuela más aislada, que consolida un bloque autoritario con Cuba y Nicaragua, y que ha seguido el manual de las dictaduras latinoamericanas modernas, que es perpetuarse en el poder, capturar las instituciones y generar persecución política. Hoy la dictadura de Maduro tiene el control de la Asamblea Nacional, del Tribunal Supremo y de las Fuerzas Armadas, y ha quedado demostrado que la presión de la comunidad internacional es insuficiente para generar algún cambio político en ese país.

- ¿Qué impacto tendría una nueva ola migratoria?

- Una nueva ola podría alcanzar entre tres y cinco millones de nuevos migrantes venezolanos, que según estimaciones se sumarían a los más de seis millones y medio que ya están en América Latina y el Caribe. La pregunta es de qué manera los países serían capaces de absorberla. Generaría un estrés en los servicios públicos de los estados, un mayor malestar ciudadano, incluso con sentimientos xenófobos. Políticamente sería una piedra en el zapato para las izquierdas latinoamericanas y puede tener un impacto en las elecciones presidenciales de este año y el próximo.

OTRA DÉCADA PERDIDA

- ¿Qué factores desencadenaron lo que la CEPAL denomina la segunda "década perdida" de la región?

- América Latina tuvo un crecimiento económico relevante en la década del 2000, especialmente impulsado por el auge de la economía china y el alto precio de las materias primas. Más de 100 millones de personas salieron de la pobreza en esa década, hacia una clase media frágil, vulnerable, pero hubo un cambio social. Desde 2014 se registra un estancamiento económico acompañado de un mayor malestar social y protestas en las calles. Si observamos el periodo 2013-2024, la región se encamina a crecer a menos del 1% del PIB anual, como ocurrió en la primera década perdida, en los años 80. Además, según cifras del BID, el 12% de su gasto público va al pago de intereses de la deuda.

- ¿A qué factores se atribuye esta situación?

- La gran pregunta es si se debe a factores económicos o a problemas estructurales como baja productividad, déficit de inversión en infraestructura o brecha de capital humano que impiden que la región aproveche el potencial que tiene derivado de su enorme riqueza de recursos naturales, de las energías renovables y las oportunidades que representa la relocalización de las cadenas globales de suministros.

Agenda trump

- ¿Qué impactos se prevé que generará la agenda proteccionista de Donald Trump en América Latina?

- Hay una realidad innegable, que es el ascenso de China en América Latina, en especial en los últimos 20 años. Desplazó a Estado Unidos como principal socio comercial y cada vez tiene mayor presencia en inversiones estratégicas. Eso ha preocupado a EE.UU. y en el caso de Trump debemos esperar una retórica y acciones más agresivas para contener su ascenso. El discurso en relación al Canal de Panamá es una manifestación de eso. Lo que puede ocurrir con Trump es la utilización de los aranceles para lograr objetivos políticos distintos de la política comercial, como una forma de presión o de coerción política, y eso es lo que ha amenazado a Canadá, a México y por cierto a China y a otros países.

Conflictos globales

- ¿La escalada de conflictos bélicos globales tendrá consecuencias en la región?

- 2025 es el año de la geopolítica, donde las principales fuentes de incertidumbre provienen de eventos globales, el riesgo del auge proteccionista, persistencia inflacionaria y los conflictos bélicos que siguen abiertos: la invasión rusa en Ucrania; el conflicto que parte en Gaza, en Palestina, con Israel, pero que puede involucrar a nuevos actores en Medio Oriente; y la siempre tensa situación de Taiwán, entre otros. Hoy vemos que existen menos muros de contención para frenarlos y serán clave las acciones de los 100 primeros días de Trump frente a ellos. El riesgo para América Latina apunta en particular a un contexto de incertidumbre que afecte las inversiones, a lo que pueda ocurrir con el precio de las materias primas, y eventualmente el alza en los precios del petróleo y el gas, que termina encareciendo los costos de producción y los precios en la región.

- ¿Cómo se ve el año para Milei, que ha gobernado con menos conflictos y más apoyo de lo que se preveía?

- Milei exhibe logros económicos importantes en su primer año. Pudo contener la inflación y reducir el gasto público que generaba presiones en una economía con alto desequilibrio. Ahora enfrenta grandes desafíos en atracción de inversiones y crecimiento económico con control de la inflación. Además, en algún momento debe levantar el cepo cambiario, lo que generaría nueva presión inflacionaria. Por otro lado, en octubre se realizan las elecciones legislativas, donde debe tratar de consolidar una mayor presencia de su partido en el Congreso.

-Su desempeño sigue concentrando gran atención.

Es un fenómeno ideológico interesante porque, más allá del personaje, está planteando ideas y propuestas contrarias a la tendencia a la que estábamos acostumbrados, por lo cual la atención está puesta en si estas fórmulas liberales van a tener éxito o no en Argentina, y si pueden o no usarse como modelo en otras partes de la región. 2

Si observamos el periodo 2013-2024, la región se encamina a crecer a menos del 1% del PIB anual, como ocurrió en la primera década perdida, en los años 80".

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercuriovalpo.cl

"en la década del 2000, Más de 100 millones de personas salieron de la pobreza" en la región.

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