Rehén israelí liberada: "Volví a mi vida, soy más feliz que nunca"
TREGUA. Emily Damari perdió dos dedos de una mano durante su cautiverio en poder de Hamás. Familiares de las tres liberadas agradecen a Trump.
Emily Damari, una de las tres rehenes israelíes liberadas el domingo por Hamás en el primer canje de prisioneros del alto al fuego, dijo ayer en un mensaje en redes sociales que es "más feliz que nunca".
"Volví a mi vida, a mis seres queridos, soy más feliz que nunca. Doy las gracias a mi familia y a mis mejores amigos", escribió la joven, de 28 años, en su cuenta de Instagram.
Es el primer mensaje público de Damari desde su liberación. El domingo se viralizó una fotografía de la joven en la que se ve que le faltan dos dedos de una mano.
Su familia confirmó poco después que perdió dos dedos de la mano izquierda por un disparo de Hamás durante los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, que dieron origen a la guerra de 15 meses tras dejar unos 1.200 fallecidos y 251 secuestrados. En su mensaje de ayer, la joven incluyó un emoji de una 'mano cornuta', con el índice y el meñique levantados (a Emily le faltan los dedos corazón y anular).
La madre de Emily, Mandy Damari, celebró la liberación de su hija, y aseguró que la joven está "mucho mejor de lo que cualquiera de nosotros podríamos haber anticipado".
"Me alegro también de que durante su liberación el mundo pudo ver parte de su personalidad carismática y luchadora", escribió Mandy en un mensaje compartido por el Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos.
La mujer recordó que hay todavía 94 rehenes que siguen en Gaza, y pidió que el alto al fuego continúe para que todos sean devueltos a sus familias.
Meirav Leshem, madre de Romi Gonen, otra rehén liberada, agradeció a Joe Biden y especialmente Donald Trump por su implicancia en las neociaciones. Doron Steinbrecher, hermana de Yamit Ashkenazi, la tercera cautiva liberada el domingo, también dijo que "sin la implicación de Trump, esto no habría sucedido.
Steinbrecher también leyó un mensaje de su hermana: "Mi vuelta a casa no significa que aquellos que siguen allí no deban retornar, todo el mundo debe volver. Les pido que sigan luchando, nunca se rindan, tómense las calles las calles".
Mientras tanto, en las calles de Tel Aviv las manifestaciones continuaron en el "día 472 de cautividad".