"Republicanos tiene un proyecto nítido, conecta con el sentido común y corre el eje del debate"
Con un pie en la política real y otro en el análisis, el director ejecutivo de la Fundación Piensa, Juan Pablo Rodríguez, toma una posición ideológica para este nuevo ciclo: se dice de derecha a secas y confirma que está en conversaciones con Chile Vamos y Republicanos respecto a una candidatura a diputado por el distrito 7.
-Luego de ser dos veces candidato en 2021, primero como aspirante a la Convención y más tarde al Parlamento, en un momento político muy distinto y favorable a las ideas más bien progresistas, ¿qué ha cambiado desde entonces?
-En general, la última década Chile perdió el rumbo que le había permitido pasar de ser un país pobre a uno con perspectivas de desarrollo. Los dos elementos centrales que explican este intenso retroceso es el segundo gobierno de Bachelet y el denominado estallido social. Si se quiere, la mezcla de la retroexcavadora bacheletista y la pretensión frenteamplista de refundarlo todo.
-¿Qué ideas serán clave en la competencia de este nuevo ciclo?
-Creo que cinco años después, la mayoría social está defraudada de esas promesas y clama por una restauración del orden y de la legalidad, que permita generar las condiciones para que el país vuelva a crecer y genere oportunidades: sin seguridad el resto es música y no hay mejor política que el pleno empleo. Tanto yo como Piensa aprendimos que nuestra libertad y democracia -y los consensos básicos en torno a ellas- no están asegurados y que requieren de una permanente vigilancia y defensa y urge, más allá de necesaria discusión de políticas públicas, dar una permanente disputa cultural.
-¿Qué experiencia le dejaron ambas elecciones?
-Fueron dos experiencias maravillosas, llenas de un sano amateurismo, que me permitieron conocer mi tierra como no la conocía y ratificar mi vocación política. Siento que obtuve muy buenos resultados que me generan orgullo y responsabilidad. En la primera estuve a menos de 1000 votos de ser elegido -en la peor elección de la historia reciente para la derecha- y en la segunda si bien no salí, gané la lista del partido que me dio el cupo, superando a un exalcalde de Valparaíso y a una histórica dirigente.
¿candidato por el d7?
-¿Va a ser candidato en la próxima?
-Primero quiero decir que la elección más importante del 2025 es la parlamentaria y no la presidencial. En un contexto de ingobernabilidad y fragmentación, lo que requiere Chile es un gobierno con las ideas correctas, pero que tenga mayoría parlamentaria. Es cierto, como ha trascendido, que varios partidos me han ofrecido ir como candidato a diputado por el distrito 7 y lo estoy reflexionando. Hoy el clima de opinión va en la dirección contraria a cuando me presenté de candidato y, creo, debiera ser una elección más favorable para las ideas que defiendo. Este año la generación del rechazo le va a ganar a la generación del 2011.
-¿Cuál es la posición de Piensa para este año electoral?
-Quiero ser muy claro en esto. Piensa es independiente, pero no neutro. Nunca hemos apoyado una candidatura particular ni lo vamos a hacer. Tenemos una visión de sociedad que defendemos, pero no respondemos ni a grupos empresariales ni a partidos políticos. Para Piensa este año es muy importante poder influir en los programas presidenciales de todos los candidatos, especialmente en lo que tiene que ver con descentralización. La corrupción en municipios y gobiernos regionales le está poniendo la lápida al proceso y urge proponer una descentralización intensa pero responsable.
-En las últimas elecciones compitió con el apoyo de Chile Vamos, ¿hoy día cuál es su posición particular?
-Soy de derecha, mi formación política viene del gremialismo universitario y me interpreta la síntesis liberal conservadora con vocación de actuar que logró Jaime Guzmán. Mientras trabaje en Piensa no puedo militar y, por prudencia, tampoco me pronuncio a favor de un proyecto político determinado ni por candidaturas específicas, pero, para no esquivar la pregunta, creo que si antes se hablaba en Chile de la política de los "tres tercios" hoy pasamos a una de los "cuatro cuartos": derecha, centroderecha, centroizquierda e izquierda. Si esa clasificación lineal es válida, me inscribo en la derecha.
-¿Pero, con quienes proyecta una candidatura?
-Tanto partidos de Chile Vamos como Republicanos me han pedido que compita como diputado por el Distrito 7 y lo estoy reflexionando. Insisto, mientras siga ejerciendo mi rol en Piensa prefiero no pronunciarme por un proyecto político específico.
-Para la presidencial, ¿Evelyn Matthei o José Antonio Kast?
-Creo que son proyectos complementarios, que amplían la base electoral y el trabajo territorial del sector, y que permiten que el eje del debate se corra y no se izquierdice cada vez más, como venía ocurriendo hasta antes de la irrupción de republicanos, cuya llegada le ha hecho bien a la derecha.Republicanos tiene un proyecto político nítido que conecta con el sentido común y corre el eje del debate. Esos dos proyectos están llamados naturalmente a trabajar unidos, por ejemplo, en el próximo gobierno y deben ser capaces de construir sumados una mayoría social.
Análisis político
-¿Está asegurado el próximo gobierno para la oposición?
-El gran riesgo de la oposición es el exceso de confianza. Mucha gente cree que esto es una carrera corrida para la derecha y creo que se equivocan profundamente. En Chile la excepción es que las presidenciales las gane la derecha y, por mucho que hoy las encuestas no muestren muy competitivo a nadie del oficialismo, lo cierto es que cualquiera sea su carta ésta va a ser competitiva en segunda vuelta. Hay una porción muy relevante del electorado que, con independencia de la opción que le ofrezca la izquierda, siempre votará contra la derecha.
-¿A nivel regional, por qué la derecha perdió tanto terreno?
-La derecha perdió mucho terreno en las elecciones de 2021 que estuvieron marcadas por la locura transitoria que vivió Chile en torno al estallido social. Pero en las elecciones del 2024, en el país y en la región, si bien no tuvo el resultado demoledor que muchos preveían, lo cierto es que recuperó mucho terreno: aumentó el número de concejales, el número de alcaldes y pasó de 13 a 17 consejeros regionales, por sobre los 11 que obtuvo la izquierda. Creo que el principal error de la derecha en materia electoral tiene que ver con la falta de profesionalismo para planificar las elecciones. Trata de hacer en 6 meses lo que debiera hacer en 4 años, a través de un trabajo territorial permanente, de ser una oposición local eficaz, de liderar causas que conectan con los anhelos ciudadanos y de elegir buenos candidatos.
"Creo que el principal error de la derecha en materia electoral tiene que ver con la falta de profesionalismo para planificar las elecciones".