Tras ocho horas de caldeada discusión y por amplia mayoría, ayer la Cámara de Diputados aprobó la reforma previsional impulsada por el Gobierno y despachó a ley el proyecto con 110 votos a favor y 38 en contra.

En la suma y resta global, fueron décadas de discusión acerca del sistema previsional y hubo dos intentos fallidos previos (uno en el segundo Gobierno de Michelle Baclehet y otro en el segundo de Sebastián Piñera) por una modificación estructural a las pensiones.

El proyecto aprobado ayer crea un nuevo Sistema Mixto de Pensiones y un Seguro Social en el pilar contributivo, mejora la Pensión Garantizada Universal y establece beneficios y modificaciones regulatorias. Es decir, mantiene a las Administradoras de Fondos de Pensiones, las AFP, las entidades más vapuleadas durante el proceso.

Tras realizarse las 50 votaciones de 104 enmiendas incorporadas por el Senado, y una vez que la presidenta de la Cámara, Karol Cariola (PC), dio por aprobada la iniciativa en su tercer trámite legislativo, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, celebraron el resultado.

"Hoy día se aprobó, después de 43 años, una reforma previsional que le cambia la cara a lo que la dictadura hizo en 1981 en este país, pasamos de una lógica meramente individual a complementarla con un seguro social y acercarnos a principios que son tan razonables y tan necesarios en una sociedad como la chilena", partió diciendo Jara. "Es un momento importante, vamos a estar difundiendo todos los detalles del proyecto de ley, en particular los beneficios y los plazos, pero lo que hoy día estamos celebrando es poder darle respuesta a la ciudadanía", añadió.

Jara enfatizó luego que "a esa parte importante de la oposición que estuvo disponible para poner por sobre sus propias ideas los intereses de Chile, así como la del oficialismo, que estuvo disciplinadamente en la misma tarea y misión, hay que decirles que todos vamos a poder mirar de frente a los adultos mayores del país y decirles avanzamos".

"Quiero señalar que esto ha sido muy difícil, creo que es importante que la ciudadanía lo sepa, las otras dos reformas previsionales fallaron no por falta de intentos de quienes estaban en estas mismas responsabilidades, sino que porque aquí hay muchos intereses económicos detrás que no querían que la reforma saliera adelante", agregó y mencionó que este será "el sello de nuestro gobierno, ese es el sello del gobierno del presidente Gabriel Boric".

Cómo funcionará

La web oficial del Gobierno, junto con calificar de "histórico" el momento, indicó que la aprobación "se trata de una excelente noticia que permitirá subir las pensiones de 2.800.000 de personas. Además, casi un millón de mujeres recibirán una compensación justa por la brecha en sus pensiones y más de un millón de personas, que se han esforzado cotizando, serán reconocidas por sus años de trabajo".

La misma página expone algunos de los principales puntos de la reforma, como la nueva cotización de 7% con cargo al empleador; que "se suma al 1,5% que ya aportan al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), alcanzando un aporte total de 8.5%"; de eso, 4% será "administrado por un nuevo Seguro Social: 2,5% SIS y compensación a mujeres y 1,5% cotización con rentabilidad protegido"; y "4,5% irá a capitalización individual".

"Se implementará con gradualidad de 9 años, pudiendo extenderse a 11 años según evaluación de recaudación de la Ley de Cumplimiento Tributario", explica el texto, que también habla, entre otras cosas, de nuevas regulaciones a la industria, que mantiene a las AFP, de una compensación a las mujeres ("mujer y hombre que jubilan a los 65 años y tiene el mismo ahorro, obtendrán igual pensión. *Tendrá un valor mínimo de 0,25 UF"), un nuevo beneficio por año cotizado ("aporte de 0,1 UF por cada año cotizado con un tope de 25 años") y el aumento de la PGU a $250.000.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, respondió categóricamente a la carta enviada por el gremio estadounidense de aseguradoras, en la que manifestaron su "preocupación" por la reforma de pensiones que despachó a ley ayer el Congreso. El documento, firmado por el presidente del American Council of Life Insurers, David C. Chavern, sostiene que la propuesta chilena, en particular la licitación bienal de afiliados, constituiría una "expropiación" de inversiones extranjeras y una violación de los acuerdos de libre comercio.

Marcel dijo que "esta carta viene de una organización que representa a tres accionistas de tres AFP chilenas. De esas tres, dos son las que aplican las mayores comisiones del mercado", destacó. Según el ministro, el objetivo de la licitación es fomentar la competencia, reduciendo los costos para los afiliados sin afectar la rentabilidad de sus ahorros.

El secretario de Estado explicó que la propuesta ha sido revisada y recomendada por expertos de diversas tendencias políticas, convocados por la Comisión de Trabajo del Senado. "Lo que se señala en esta carta es incorrecto. El mecanismo de licitación no implicará un traspaso masivo de activos que afecte el mercado, y el proyecto contempla resguardos específicos para proteger los fondos", aseguró Marcel.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, también salió al paso de los reparos. "Los afiliados no son propiedad de nadie, son personas. En un sistema de ahorro obligatorio, si el mercado no es eficiente en términos de costos, es necesario regularlo", dijo.

La carta advierte que la reforma desincentivará la inversión de largo plazo y perjudicará el mercado de capitales chileno, pudiendo incluso hacer que el Estado caiga en incumplimiento de acuerdos internacionales. Pero Marcel cree que "muy lejos de ver efectos negativos, esperamos recuperar la profundidad del mercado de capitales.