Gian Franco Giovines D.
Las calles de El Olivar no mienten. Pese a que este domingo se cumple un año del megaincendio que marcó un antes y un después en el barrio viñamarino, los pasajes arrasados por el fuego se asemejan, aún, a una escena sacada de un conflicto bélico.
Javiera Solís (26), vecina de El Olivar de toda una vida, no puede contener las lágrimas al visitar el terreno donde hasta hace un año se situaba su vivienda, ubicada en el pasaje Río Cóndores. Allí, aquella tarde del 2 de febrero de 2024, nadie pudo imaginar que un incendio forestal, originado en el Fundo Las Tablas de la Reserva Peñuelas -a 16 kilómetros de distancia- terminaría consumiendo más de mil viviendas sólo en este barrio viñamarino.
A un año de la catástrofe, Solís y sus padres mantienen la esperanza de volver a poner en funcionamiento el minimarket que fue arrasado por el fuego.
"Ha sido un año difícil, porque uno nunca piensa que te van a pasar estas cosas. Mis papás perdieron la casa y su minimarket, y yo y mi hermana teníamos una bodega con nuestros emprendimientos. Entonces, de un día para otro, nosotros perdimos la casa y tres fuentes de ingreso", dice emocionada la vecina de El Olivar.
René Flores (67), quien también perdió su vivienda aquel fatídico 2 de febrero, fue uno de los vecinos que conformó el Comité de Crisis de El Olivar, buscando agilizar la reconstrucción de la comunidad.
El dirigente se toma un momento para observar la devastación del fuego en Río Cóndores, donde también se encuentran los restos de su vivienda. "La emoción es de todos, al final de cuentas estábamos todos en la misma", reconoce, mientras abraza a sus vecinos.
Pese a la adversidad, gracias a la ayuda recibida por amigos, familiares y vecinos, el minimarket volverá a operar provisionalmente bajo toldos. "Éste era uno de los minimarkets más grandes que teníamos en El Olivar. Los vecinos nos extrañaban y, gracias a Dios, con mis papás hemos podido reponer nuestra fuente de trabajo. Después de la tormenta, sale el sol", valora la vecina.
Trabas burocráticas
En el pasaje Río Cóndores, sin embargo, las llamas no tuvieron clemencia alguna: la totalidad de las casas fueron completamente arrasadas por el fuego y, desde entonces, las 1.100 familias damnificadas por el siniestro en todo El Olivar claman por una reconstrucción que, un año después, presenta escasos avances.
Flores dice que, desde que decidió representar a los damnificados de su sector, ha tenido que lidiar hasta el día de hoy con la burocracia estatal. "En El Olivar, producto de la reconstrucción llevada por parte del Estado, no hay ninguna casa construida", advierte.
Una de las grandes dificultades en el lugar es que la mayoría de los afectados viven en terrenos con cuatro propietarios -llamados cuatripareos-. Un caso complejo, puesto que con que solo una de las familias sea calificada como "inhábil" para la reconstrucción por el Minvu, las otras tres no pueden acceder a la reposición de sus viviendas. Otra de las trabas, en tanto, es que por normativa las familias que cuentan con una segunda vivienda quedan excluidas de la reconstrucción.
Expone Flores que la reconstrucción "da cuenta de una dinámica del Estado que cada día deja más que desear, por todos los procesos, todas las dificultades que se le han puesto a los vecinos. El Minvu opera con una normativa antigua, en la cual el sistema no recoge las vicisitudes que significa una catástrofe, que son las que hacen que el proceso haya sido mucho más ralentizado".
Reprochó además que "las autoridades no han estado a la altura" de la emergencia, cancelando en varias ocasiones las reuniones con los damnificados, como la última cita del pasado lunes, suspendida por la Delegación Presidencial. Por ello, concluye Flores que estamos ante "un Estado fallido".
Lenta reconstrucción
Felipe Glaser, presidente de la Agrupación de Juntas de Vecinos de El Olivar, es enfático en asegurar que "el avance de la reconstrucción ha sido más lento de lo que esperamos, claramente por un tema de las habilidades de las personas".
Si bien Glaser valora que el Minvu inició las obras del primer cuatripareo en la calle Cotacotani, estas beneficiarán sólo a cuatro familias, es decir, menos del 1% de las cerca de 1.100 familias que esperan por su reconstrucción en El Olivar.
"Esperamos que la reconstrucción sea universal. Esto fue intencional y todos los vecinos fueron dañados de igual forma", comenta Glaser.
Del universo mencionado, 48 familias corresponden al Condominio Valle del Sol, que fue totalmente arrasado por el fuego. Sandra Villarroel, presidenta de la comunidad afectada, destaca que ya hay un proyecto de reconstrucción del condominio, que estará a cargo de la constructora San Sebastián. Ahora, espera que sea validado prontamente por el Serviu y que se resuelva la situación de las 10 familias inhábiles.
"El llamado al Gobierno es a que se ponga en nuestros zapatos, que puedan darnos solución, y que no sea tan burocrático con los permisos que tengan que hacer, para que la gente pueda levantar sus hogares luego", clama Villarroel.
Este Diario consultó a Serviu por los avances de la reconstrucción en El Olivar, sin recibir respuestas.
"En El Olivar, producto de la reconstrucción llevada por parte del Estado, no hay ninguna casa construida".
René Flores, Pdte. Comité de Crisis el Olivar
"El llamado al Gobierno es a que se ponga en nuestros zapatos, que puedan darnos solución, y que no sea tan burocrático".
Sandra Vilarroel, Vecina damnificada de El Olivar
"Esperamos que la reconstrucción sea universal. Esto fue intencional y todos los vecinos fueron dañados de igual forma".
Felipe Glaser, Presidente JJVV El Olivar Etapa I