Una alianza por el Gran Valparaíso
Autoridades, representantes de gremios empresariales y rectores de universidades se unieron en un esfuerzo inédito por la zona.
Reunidos por el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, para avanzar en una planificación conjunta de los desafíos 2025, autoridades municipales, empresarios y rectores de universidades públicas conformaron una inédita "Alianza por el Desarrollo de la Región de Valparaíso". En la segunda reunión de trabajo de esta instancia, llevada a cabo en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, participaron el gobernador Mundaca; el rector PUCV, Nelson Vásquez; la alcaldesa de Valparaíso, Camila Nieto; la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti; el rector de la Universidad Federico Santa María, Juan Yuz; el rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales; el rector de la Universidad de Playa Ancha, Carlos González; el presidente de Asiva, Alfonso Salinas; el presidente de la CChC Valparaíso, Fernando Bustamante, y el presidente de la CRCP, Javier Torrejón, aunque en una sesión anterior también se sumó el alcalde de Concón, Freddy Ramírez. Por la acumulación de liderazgo, capacidad técnica y diversidad ideológica de sus participantes, esta alianza tiene el potencial de alcanzar acuerdos transversales en torno a ideas y proyectos concretos como pocas veces antes en la historia de la región, y llega justo en uno de los momentos de mayor necesidad de esta zona. ¿Podrá cumplir con la altura de esas expectativas? La pregunta queda instalada para ser evaluada a futuro, pero hay al menos dos elementos positivos de esta instancia que permiten mirar su trabajo con moderado optimismo. Uno es su carácter permanente: la reunión periódica de autoridades y personeros con tal nivel de representatividad y capacidad de gestión debe ser capaz de escapar de la trampa de las declaraciones llenas de buenas intenciones, para entrar de lleno a la materialización de acuerdos que tengan impacto concreto en la vida de los habitantes de esta región. El segundo elemento es la continuidad de sus participantes en un horizonte de largo plazo. Tanto el gobernador como los alcaldes están al inicio de un ciclo de cuatro años en el cargo, al igual que algunos rectores recientemente elegidos, lo que otorga a las decisiones que tomen, especialmente si las definen pronto, un tiempo adecuado para supervisar su ejecución posterior.