El juicio contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe, por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, comenzó ayer en Bogotá, un caso que se remonta 13 años.

El juicio, en el que por primera vez un expresidente de Colombia responde penalmente, está bajo la tutela de la magistrado Sandra Liliana Heredia.

La larga querella se remonta a 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador de izquierda Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.

Contrario a lo esperado por Uribe, la Corte Suprema no abrió investigación contra el congresista de izquierda y, en cambio, le inició un proceso al exmandatario por manipulación de testigos.

"Mi profunda convicción es que luego de este largo camino va a triunfar la verdad que está de nuestro lado", dijo Cepeda.

El juicio comenzó luego de que el martes el Tribunal Superior de Bogotá admitiera como pruebas las interceptaciones que en 2018 le hizo la Corte Suprema a Uribe.

La defensa de Uribe había pedido que esas interceptaciones no fueran tenidas en cuenta, y pidió aplazar el inicio del juicio. No logró ninguna de las dos.

Para la jueza, ya van más de 5 años sin que se defina la situación jurídica de Uribe, caso que a ella le llegó el pasado 9 de abril.

"Vamos a instalar hoy el juicio oral con la manifestación del señor procesado de si acepta o no cargos", dijo Heredia ayer.

Uribe, que participa en la audiencia de manera virtual, rechazó ayer declararse culpable y lleva años insistiendo en que se trata de un caso contra él que tiene motivaciones políticas y que la acusación carece de pruebas. "No tiene riesgos de que me vaya declarar culpable, señora juez", respondió Uribe a la jueza.