"Si no hacemos un esfuerzo entre todos podemos terminar con gobierno sin mayoría parlamentaria"
El pasado 7 de febrero, la exgobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz, asumió la mesa regional de Evópoli con el desafío de fortalecer la presencia del partido y su identidad dentro de Chile Vamos.
En esta entrevista proyecta los retos de la nueva directiva nacional y las proyecciones de Evópoli en un año electoral fundamental, marcando distancia con los sectores más duros de la derecha y apostando por el crecimiento del partido en la región.
-Me gustaría que dejara algunas reflexiones sobre lo que fue el liderazgo de Gloria Hutt como presidenta de Evópoli, ¿qué fue lo bueno, lo malo
-Lo más destacable de Gloria es que es una líder innata y de gran trayectoria en el mundo público, que ha venido a aportar en política desde lo propositivo y no desde la destrucción del otro, y creo que ese ha sido su sello en la presidencia de partido. Falto sí, creo yo, fortalecer e impulsar la imagen de Evópoli como tal y no solo la de Chile Vamos, y eso se reflejó bastante en los resultados de concejales y la fallida elección interna que produjo preocupación, pero fue superada por el último proceso exitoso.
-¿Le hace bien un cambio de aire al partido y ahí que se puede proyectar para la mesa que liderará Juan Manuel Santa Cruz?
-Le hace bien. Los que estamos en Evolución Política estamos precisamente porque creemos que la renovación debe ser parte fundamental de la política. Pero esa renovación debe ser también de ideas, y algo que me motiva mucho de Juan Manuel es su sentido de urgencia en recuperar la importancia y la potencia que Evópoli tuvo en su momento. Como partido necesitamos incidir con mucha fuerza en el debate público .
Proyección regional
-¿A nivel regional como han sido estos últimos dos años, qué balances se pueden hacer?
-Como en toda la dirigencia de un proyecto político hay mucho esfuerzo y cosas por hacer. Evópoli Valparaíso logró aumentar su representación en Concejales por ejemplo, y seguimos siendo una región importante dentro del partido, con militantes potentes que sacan la voz. Pero nos queda el desafío de movilizar a la militancia, de sumar más gente, y de darle más impulso a nuestras ideas y propuestas más allá de las campañas electorales.
-¿Cómo se expresa el ánimo de las dos listas que compitieron nacionalmente en la mesa de unidad regional que usted liderará?
-En esta lista hay militantes que apoyaron a ambas listas, hay integrantes de la directiva saliente, gente que ha sido directiva, y gente que asume el desafío por primera vez. Lo relevante es que no fue necesario negociarlo, la lista nació de un encuentro de militantes donde fueron surgiendo los nombres.
-¿Cuál será el foco de la mesa regional?
-Queremos potenciar la marca Evópoli y llegar a la ciudadanía con nuestras ideas. Acuérdate que tuvimos algo de eso en nuestros inicios, cuando constituimos el partido y cuando Felipe Kast fue a las primarias presidenciales. La gente está y las ganas también, y es ahora cuando tenemos que volver a las plazas y a las calles y tomarnos, pero en el buen sentido, los espacios. Retomar los temas regionales, como seguridad, empleo , inversión, agenda de género y con mucha prioridad, infancia.
-¿Y en año electoral, qué desafíos tiene Evópoli?
-Hay dos desafíos fundamentales en la región. Uno es asegurar la reelección del diputado Hotuiti Teao, que ha sido un muy buen parlamentario y que todavía tiene mucho por entregarle a la región. Y segundo, queremos crecer también en representación, ya sea en diputados, o incluso en la senatorial que miramos con mucho interés, con grandes liderazgos como Francisco Undurraga, entre otros. Aquí no basta con conformarse con lo que hay, aspiramos a crecer en conjunto con Chile Vamos.
Rol de evópoli
-¿Cuál es la situación de Chile Vamos en la región y que proyecciones se pueden hacer respecto a la derecha de republicanos y otros liderazgos que se instalan?
-Chile Vamos tuvo buenos resultados municipales en la región, que tienen mucho que ver con cómo la ciudadanía hoy valora la experiencia y la buena gestión, y no al que grita más fuerte. De hecho, algunas comunas se perdieron ante la izquierda porque se instalaron discursos más duros o radicales, que es algo que yo lamento. Sin embargo, sería absurdo mirar en menos a Republicanos, porque son una fuerza importante, pero la coalición que está hoy mejor posicionada para volver a ser gobierno y para crecer en el Congreso es Chile Vamos.
-¿Ahí que rol juega su partido?
-Este es uno de los puntos más importantes para nosotros, porque Chile Vamos no son tres partidos iguales bajo un mismo techo. Son partidos con sensibilidades distintas. Evópoli es y debe ser todavía más un proyecto liberal y reformista de centro derecha, que ayude a Chile Vamos a crecer con el votante moderado, y que ayude a facilitar acuerdos como ya ocurrió con la Reforma de Pensiones. Felipe Kast y Luciano Cruz Coke se la jugaron de verdad en ese sentido.
-Cómo se vio la división entre Chile Vamos y republicanos por pensiones y cuáles son los riesgos que eso deja para fin de año y la presidencial? ¿Hacia dónde hay que buscar acuerdos?
-A mi no me parece el tono con que se ha tratado a Chile Vamos desde distintos sectores de la derecha más dura o más conservadora. Podemos estar legítimamente en desacuerdo con puntos de la reforma, pero tú no construyes unidad tratando al otro de derechita cobarde o de traidor. Ese tipo de lenguaje es más propio de lo que hacía el Frente Amplio con la Concertación, experiencia que no queremos repetir. Ahora, si la oposición quiere ganar estas elecciones, necesita sí o sí unidad, y esa unidad debe ser en torno a ideas y un proyecto país. Eso requiere generosidad de todos los interesados: Chile Vamos, Republicanos, Amarillos, Demócratas, el PDG, los Social Cristianos y ahora los Nacional Libertarios. Si no hacemos todos un esfuerzo, podemos terminar con otro gobierno sin mayoría parlamentaria. Eso sí, para gobernar se mira a la búsqueda de acuerdos y a posturas más moderadas y evitar los populismos vengan de donde vengan, más presentes en los extremos.