Una aventura a través de la biodiversidad: novedades en el Museo de Historia Natural
La institución ubicada en el centro de Valparaíso refuerza su labor de divulgación científica con la exposición del reino Fungi. Un panorama imperdible para toda la familia este verano 2025.
Una afluencia notable de público registró en 2024 el Museo de Historia Natural de Valparaíso, con 80 mil visitantes, cifra que supera ampliamente la meta de 46.000 que había establecido la institución, con sede en los edificios del Palacio Lyon (Condell 1546) y Carlos Porter, con acceso por Aldunate.
"Estamos muy contentos porque estamos terminando un año en el que el museo ha tenido un camino claro, basado en las necesidades del público", comenta su director, Sergio Quiroz, quien explica que el enfoque durante 2024 fue "Museo más Ciencia", un proyecto que permitió estrechar lazos con universidades y ministerios, especialmente los de Ciencia y Medio Ambiente.
La colaboración resultó en eventos significativos, como la exhibición "Fragata de las Mercedes", que atrajo a un público diverso y fomentó el interés en la investigación subacuática. "Gracias a estas iniciativas, logramos involucrar a la comunidad en temas de ciencia y medio ambiente, generando una mayor conciencia sobre la importancia de la preservación de nuestros recursos naturales", agrega Quiroz. Esta nueva orientación del museo ha permitido diversificar su oferta educativa, al tiempo que se consolida como un espacio de encuentro entre el conocimiento científico y el público general.
Reino fungi
La dirección del museo planea continuar esta línea de trabajo este año con la nueva editorial "Museo más Fungi". Esta iniciativa se centrará en los hongos, tanto microscópicos como macroscópicos, y abordará temas relevantes en la medicina y la restauración de ecosistemas.
"Estamos grabando todo un programa anual basado en esta editorial museográfica", indica Quiroz, quien también menciona que el equipo del museo está trabajando intensamente en la preparación de actividades que incluyen exposiciones, talleres y charlas.
"Nuestro objetivo es educar al público sobre la biodiversidad de los hongos y su papel crucial en los ecosistemas", agrega. La iniciativa también contempla la colaboración con expertos en micología, asegurando que la información presentada sea científica y accesible. Se espera que la programación atraiga a diferentes grupos, desde escolares hasta adultos, con el fin de fomentar la curiosidad y el aprendizaje sobre estos organismos esenciales para el medio ambiente, promoviendo así una mayor conexión entre la ciencia y la comunidad, y contribuyendo al entendimiento de la importancia de los hongos en la sostenibilidad y la salud.
Uno de los eventos destacados de la cartelera será la Feria del Libro Científico, "FUNGI", programada para la última semana de mayo, en coincidencia con el Día de los Patrimonios. "Esperamos una asistencia de unas 3.000 personas y la participación de varias editoriales que abordan la temática de los hongos", explica. Además, se realizarán actividades educativas para concienciar sobre la biodiversidad y el papel de los hongos en el ecosistema.
Quiroz también hace referencia a la divulgación científica en Chile, un tema relevante en el contexto actual. "La publicación científica es muy técnica y está destinada a un público reducido. Nuestro enfoque es bajar esos conceptos para hacerlos accesibles", afirma. El museo se posiciona como un puente entre la academia y el público general, facilitando la comprensión de contenidos científicos complejos para todos.
Del mar a la montaña
El museo alberga cerca de 80.000 piezas en su colección, organizadas en varias salas que recrean distintos ambientes, desde las profundidades del océano hasta las cumbres de los Andes. La experiencia del visitante incluye un recorrido interactivo que simula un viaje en un batiscafo a 4.000 metros de profundidad.
"Queremos que el público entienda que hay vida en nuestras costas, y que debemos cuidarlas", indica Quiroz. A lo largo de su recorrido, los visitantes pueden aprender sobre especies marinas y aves que habitan en el Océano Pacífico, así como reflexionar sobre la contaminación y sus efectos. La sostenibilidad es otro pilar de la institución. "Somos el único museo estatal acreditado por el programa de Oficina Verde", asegura. Este reconocimiento se debe a los esfuerzos por minimizar el impacto ambiental del museo, promoviendo prácticas sustentables entre sus trabajadores.
Convenios
Desde marzo hasta octubre, el museo mantiene convenios con escuelas, facilitando actividades educativas para estudiantes de diversas edades. "Durante estos meses, recibimos entre 300 y 400 personas diarias", comenta Quiroz.
Estas actividades no solo buscan educar, sino también fomentar vocaciones científicas en los jóvenes. La biblioteca científica de la entidad es accesible al público de martes a viernes y cuenta con un patrimonio bibliográfico importante en el ámbito de la historia natural. Además, desde hace cuatro años, la institución edita la revista Anales del Museo de Historia Natural de Valparaíso, que ha sido digitalizada y está disponible en línea.
"Nuestro objetivo es fomentar un diálogo continuo entre la ciencia y la sociedad", enfatiza Quiroz. El Museo de Historia Natural de Valparaíso se presenta como un espacio de divulgación, educación y compromiso ambiental, preparando a la comunidad para un futuro más consciente de la ciencia.
Con estos esfuerzos, no solo se posiciona como un referente en la divulgación científica en Chile, sino que también aspira a constituirse en un modelo de sostenibilidad y educación inclusiva en el ámbito cultural, fomentando la participación activa de la comunidad y estableciendo un compromiso a largo plazo con la conservación del patrimonio natural y la promoción del conocimiento científico accesible para todos. 2
Nuestro objetivo es educar al público sobre la biodiversidad de los hongos y su papel crucial en los ecosistemas"
Sebastián Casanova Díaz
reportajes@mercuriovalpo.cl
"