Ediles piden medidas para extender impacto económico del festival
VIÑA DEL MAR. Cálculos de la Cámara de Comercio local indican que beneficios alcanzan los US$ 45 millones.
Como un impacto positivo, que puede potenciarse en la medida que la ciudad atienda a algunos de los problemas que aún existen, como el comercio ambulante, calificaron algunos concejales de Viña del Mar la influencia del Festival Internacional de la Canción al desarrollo de la temporada estival.
De acuerdo a las proyecciones hechas por el presidente de la Cámara de Comercio de Viña, Rodrigo Rosas, el certamen viñamarino significaría ingresos del orden de los US$ 45 millones a la economía de la ciudad. Para los ediles, se deben sondear medidas para asegurar que los beneficios se extiendan más allá de la duración del evento, garantizando así un impacto positivo y duradero en la comuna.
Antonella Pecchenino, concejal del Partido Republicano, reconoció la relevancia del evento como parte de la cultura local. "La importancia del festival no solo radica en la ocupación hotelera y el comercio, sino en visibilizar la ciudad a nivel internacional", afirmó. Sin embargo, ella también subrayó que el cálculo exacto de los ingresos es incierto y los beneficios deben medirse a lo largo.
Concejales en debate
El edil Carlos Williams, resaltó la necesidad de considerar tanto los ingresos directos como los indirectos. "Si uno mete todo lo que está asociado, podría llegar a cifras cercanas a esos 45 millones de dólares", indicó. Aunque no considera que el festival signifique un repunte sostenible, sí lo califica como un buen aporte dentro del contexto de una temporada veraniega que necesita esfuerzos persistentes para mejorar la infraestructura y el comercio local.
Antonia Scarella, concejala independiente con apoyo UDI, también expresó su opinión sobre la importancia del evento viñamarino. "El Festival de Viña es, sin duda, una de las actividades más relevantes para la ciudad, con un impacto positivo en el comercio local y el turismo. Su realización deja ingresos cercanos a los 45 millones de dólares, lo que representa una excelente noticia para el desarrollo económico de la comuna", afirmó. Sin embargo, también advirtió sobre los desafíos que trae el verano, mencionando problemas de seguridad y comercio ambulante descontrolado que afectan gravemente los sectores turísticos, especialmente en el entorno del casino. "Si no tomamos medidas urgentes, por muchos festivales que tengamos, Viña del Mar corre el riesgo de seguir el camino de otras ciudades cercanas que han perdido su atractivo.
Un circuito cultural
Nancy Díaz, concejala por el Frente Amplio, destacó el notable incremento en la llegada de turistas argentinos, enfatizando que "este aumento de visitantes se debe en gran parte al tipo de cambio favorable, que les beneficia enormemente".
Según Díaz, esta situación ha revitalizado la economía local, observándose un repunte en el flujo de clientes en restaurantes y comercios durante la temporada estival. "La ocupación en los locales ha sido notable, y muchas pequeñas y medianas empresas están experimentando un resurgimiento tras los duros años de pandemia e incendios", agregó. Además, subrayó la importancia del Festival de Viña no solo como un evento cultural, sino como un motor que potencia el turismo en la región, integrando otras ofertas como el Teatro Municipal y diversas actividades formando un circuito cultural.
Desafíos futuros
Este consenso en torno a los beneficios que el festival aporta a Viña del Mar contrasta con la necesidad de medidas a largo plazo que fortalezcan la economía local y la infraestructura de la ciudad.
Los concejales han coincidido en que, si bien el Festival de Viña genera ingresos significativos durante su realización, es fundamental establecer estrategias que aseguren un desarrollo sostenible y continuo. Esto incluye mejorar los servicios públicos, mantener la limpieza de la ciudad y combatir el comercio informal, así como fomentar un entorno seguro y acogedor para los turistas. La implementación de estas medidas es vista como crucial para maximizar los beneficios del festival y garantizar que el crecimiento económico se traduzca en una mejor calidad de vida para los residentes de Viña del Mar a lo largo del año, permitiendo así que la ciudad no solo brille durante el evento, sino que también se consolide como un destino, fomentando la identidad cultural local de la ciudad jardín.
"Si uno mete todo lo que está asociado, podría llegar a cifras cercanas a 45 millones de dólares"
Carlos Williams, Concejal independiente (RN)
"Viña del Mar corre el riesgo de seguir el camino de otras ciudades cercanas que han perdido su atractivo"
Antonia Scarella, Consejala independiente (UDI)
US$ 45 millones es la cifra de beneficio económico a la ciudad que deja el Festival, de acuerdo a los comerciantes.
70% de ocupación hotelera es proyectada para febrero, según la Cámara de comercio y Turismo de Valparaíso.