La voz del cardenal vuelve a escucharse
La opinión del arzobispo Chomali sobre una canción del Festival da cuenta de una nueva actitud pública eclesiástica respecto de la fe. En rigor, y atendiendo la lógica molestia de la Iglesia, la letra de "Infernodaga" puede no resultar a simple vista tan provocadora como uno creería, aunque sí un tanto más subida en tono en el videoclip.
Un concejal republicano y la Iglesia Católica han levantado sus quejas en contra de la canción, titulada "Infernodaga", que representará a Chile en el próximo Festival de Viña del Mar en la voz del intérprete nacional y miembro de la comunidad LGBTQ+, Dani Ride.
En entrevista con El Mercurio de Valparaíso, Ride, quien se define como creyente, explicó que el tema está basado en una carta que le escribió a su madre, en la cual le decía que ya no podía seguir soportando ese "infierno" de enfrentar su homosexualidad a la fe familiar, la cual en un principio no "toleraba" su opción.
La Iglesia Católica, primero por medio de una carta al director de El Mercurio por parte del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, luego con una columna en este Diario del obispo de Valparaíso, Jorge Vega, y finalmente con un mensaje en X del arzobispo de Santiago, el cardenal Fernando Chomali, manifestó su más profunda desaprobación ante lo que considera una "blasfemia" y una "bofetada" en el rostro de todos los creyentes de nuestro país.
En rigor, y atendiendo la lógica molestia eclesiástica, la letra de "Infernodaga" puede no resultar a simple vista tan provocadora como uno creería. Es, básicamente, un relato del rechazo a la religión ante los supuestos abusos de un sacerdote, que resultan un tanto más llamativos en el videoclip, protagonizado por el propio Dani Ride y con actores reconocidos como Alejandra Fosalba y César Caillet. En el mismo, sin embargo, habría detalles inaceptables para la curia, como la utilización de una corona de espinas por parte del intérprete o las insinuaciones sexuales del "sacerdote".
Así, fue la Iglesia la que puso "Infernodaga" y a Dani Reid en las portadas de los diarios y los noticiarios de TV, endosándole una popularidad que quizás nunca hubiese conseguido con su música, pero también Chomali da cuenta de una nueva postura activa y no silenciosa ante lo que estima una ofensa a la fe, tal cual lo hizo para la tramitación de la Ley de Aborto cuando la ministra de la Mujer terminó tratándolo despectivamente de "príncipe de la Iglesia".