Correo
Calle Valparaíso
Soy Xabier de Ugarte, socio de las tiendas Blanca Nieves. Escribo porque ya no sabemos (los comerciantes) a quién dirigirnos para hacer notar nuestro malestar y preocupación por el abandono total de la calle Valparaíso por parte de nuestras autoridades.
Es sabido por todos que ya no hay respeto por nada en nuestra ciudad: delincuencia, lavado de autos en la calle, venta y consumo de drogas, venta de alcohol en la avenida, comercio informal, estacionamiento en doble fila, estacionamiento en las veredas, y así suma y sigue.
Hace mucho tiempo que el comercio en general sufre actos delictivos a diario y las autoridades municipales, policiales, de salud, SII, etc., no se hacen presente o lo hacen tarde mal y nunca.
¿Qué debemos hacer? ¿Presentar una demanda a la Sra. alcaldesa por notable abandono de deberes?
Xabier de Ugarte
Malos olores
Me he pasado mis 54 años viviendo en Valparaíso habiendo visto de todo, aunque por razones del todo evidentes, debiera incluir mi sentido del olfato, pues si bien Valparaíso nunca ha olido a rosas, no creí llegar a asociar su aroma al infierno como ahora, donde caminar por muchas de sus calles simplemente da asco y donde pareciera que muchos porteños se complacen en la mugre y el aroma a orina y excremento por todos lados.
¿Seremos acaso los habitantes más sucios de todo el país? No lo sé. Pero me parece urgente que la nueva administración municipal tome cartas, priorizando recursos en el Departamento de Aseo e invitando a los porteños a limpiar el espacio donde cada uno se desenvuelve. ¿No me creen? Vayan a caminar por la calle Melgarejo o darse una caminata cerca del rodoviario. Simplemente, vomitivo.
Rodrigo Díaz Yubero
Vecinos contra la delincuencia
El crimen organizado y particularmente el narcotráfico, tienen clara conciencia de la importancia de romper la cohesión social de los territorios donde están operando. Y es que precisamente es la unión de la comunidad el principal antídoto contra las acciones delictivas, porque justamente estas bandas se nutren de las brechas que existen, de las desconfianzas que pueden surgir entre los vecinos, de la percepción de que no hay nadie más que ejerza poder.
Por eso es que romper las relaciones sociales es el primer paso para la instalación de sus actividades delictivas. De esa forma, se apropian del espacio público, de las sedes vecinales, cooptan a los clubes deportivos, porque con eso van imponiendo sus reglas, van estableciendo sus condiciones, van ejerciendo y manifestando el poder que finalmente logra la captura de las comunidades.
Y cuando esto ocurre, los vecinos no cooperan con la autoridad y desconfían unos de otros, lo que se cataliza cuando -y lo que es peor- generan un involucramiento delictivo de los niños que participan en el barrio, en la comunidad; por lo tanto, logran que sus familias no cooperen con la autoridad y rompan relaciones con los vecinos, relaciones que son fundamentales para hacerle frente al avance del crimen organizado en el territorio.
Para ello, hay que hacerle frente fortaleciendo la cohesión social, restableciendo los espacios protectores de la niñez en el territorio, en la familia, en la escuela y en la comunidad. Para eso se requiere una agenda temprana de prevención social que llegue antes y deje de llegar tarde.
Marcelo Sánchez Gerente general de Fundación San Carlos de Maipo
Factor Bachelet
Es inconcebible que aquellos que venían a renovar la izquierda chilena, los que eran moralmente superiores a "los 30 años", los de la política distinta, hoy consideren como carta presidenciable a la responsable de la nefasta reforma educacional que liquidó la educación pública, de la que "se entera por la prensa", de la ícono de los 30 años, de la ejecutora del Transantiago... esta es la demostración del fracaso del proyecto político frenteamplista.
Pedro Colosia Muñoz
Gestas patrióticas olvidadas
El 12 de febrero se conmemoró un nuevo aniversario de la Batalla de Chacabuco, un hito clave en la independencia de Chile y Perú. Sin embargo, como ha ocurrido en años anteriores, pasó prácticamente desapercibido. Ni el Gobierno, ni la mayoría de los medios, ni gran parte de la sociedad parecieron darle la importancia que merece. Mientras en Chile el verano y las vacaciones de febrero acaparan la atención, en Argentina, como siempre, sí fue recordada por su Ejército y la ciudadanía.
No es casualidad. Desde hace años la batalla cultural ha desplazado nuestra historia. Se promueven relatos que distorsionan o minimizan episodios fundamentales, restando mérito a figuras como Bernardo O'Higgins y el Ejército Libertador de los Andes. Es preocupante que la memoria histórica de nuestro país se esté debilitando hasta el punto de que una de las gestas más estratégicas de la independencia sea ignorada o relegada a un simple acto protocolar.
Pero la responsabilidad no es sólo del mundo político o académico. También debemos hacer una autocrítica como sociedad y como Ejército de Chile. Durante décadas hemos permitido que se borren o relativicen las grandes gestas patrióticas. Hemos aceptado con indiferencia que nuestra historia se difumine bajo la presión de agendas ideológicas o simplemente por la comodidad de no incomodar. Es hora de recuperar nuestra identidad y fortalecer nuestra memoria histórica.
La independencia de Chile no fue un hecho fortuito ni un simple trámite administrativo. Fue el resultado de sacrificios, estrategias y heroísmo de hombres que entendieron que la libertad no se regala, sino que se conquista. Si no somos nosotros quienes reivindicamos nuestra historia, otros lo harán por nosotros, y con su propia versión de los hechos.
Christian Slater Escanilla
Criptomonedas
A partir de los hechos informativos ampliamente conocidos, no se necesita ser astrólogo ni mucho menos para saber que 2025, hasta el momento, no está siendo precisamente un buen año para "$Libra". Quizás, más adelante, la cosa mejore. Dependerá de la volatilidad y las personas.
Rodrigo Durán Guzmán