Ucrania conmemora tres años de guerra sin Estados Unidos, que negocia con Rusia
ANIVERSARIO. El presidente Volodímir Zelenky recibió en Kiev a mandatarios de toda Europa. El gran ausente fue la potencia norteamericana, que decidió tratar directamente con Moscú y sin incorporar al país invadido.
Ucrania conmemoró ayer el tercer aniversario del comienzo de la guerra provocada por la invasión rusa con una cumbre que no contó con la participación de ningún representante de la nueva administración de Estados Unidos y en la que los aliados europeos de Kiev le reafirmaron su apoyo.
Uno de los líderes que participaron de forma remota en la reunión fue el primer ministro británico, Keir Starmer. En la línea de todas las demás intervenciones, Starmer pidió que Ucrania sea incluida en cualquier negociación sobre la guerra que se lleve a cabo con Rusia y abogó por incrementar la presión sobre Moscú para forzar al Kremlin a detener la guerra.
El primer ministro británico confirmó además que su Gobierno está dispuesto a enviar tropas a Ucrania junto a sus socios de la UE para proteger al país invadido de una nueva agresión rusa una vez termine esta guerra.
Durante la jornada el Gobierno británico aprobó su ronda de sanciones a Rusia más contundentes desde el comienzo de la guerra. Uno de los principales afectados por estas medidas será la llamada "flota fantasma" de petroleros que Rusia utiliza para eludir sanciones.
Nueva ayuda
Entre los líd eres que sí viajaron a Kiev estuvo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien, como otros jefes de Estado y de Gobierno de la UE, pidió que el continente sea tenido en cuenta por EE.UU. en las negociaciones que impulsa Washington y anunció el envío a Ucrania de otros 3.500 millones de euros ya presupuestados que llegarán en marzo.
También ayer, la UE aprobó su decimosexto paquete de sanciones contra Rusia por la guerra. Preguntada sobre la posibilidad de que Bruselas levante o suavice las sanciones a Rusia para facilitar los contactos de paz que ha iniciado Washington, la política alemana dijo que Europa seguirá aumentando la presión sobre el Kremlin mientras no vea pasos de Rusia hacia la paz.
Uno de los pocos dirigentes que hablaron en la cumbre fue el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien pidió que tanto Ucrania como Rusia "estén representados de manera justa" en las negociaciones y reafirmó su disponibilidad de ejercer de anfitrión de un eventual proceso de paz para poner fin al conflicto.
Erdogan volvió a expresar su compromiso con la "integridad territorial" de Ucrania un día después de que el presidente Volodímir Zelenski subrayara la importancia de implicar a un país con uno de los ejércitos más poderosos de la OTAN en la creación del contingente militar extranjero que podría garantizar sobre el terreno la paz que se firme con Rusia.
Cerca del acuerdo
La jornada estuvo marcada, además, por un anuncio de la viceprimera ministra ucraniana Olga Stefaníshina sobre los progresos registrados en las negociaciones con EE.UU. sobre el acuerdo propuesto por Washington para beneficiarse de los recursos naturales ucranianos.
Según dijo Stefaníshina tras participar el domingo en una reunión telemática con dirigentes de la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, las negociaciones han entrado en su "fase final" y ya sólo faltan por cerrarse los últimos detalles del acuerdo. Trump ha presionado a Ucrania para que le dé acceso a la mitad de los recursos naturales que posee como pago por la ayuda ofrecida por Washington en el contexto de la guerra.
Kiev ha rechazado hasta ahora las condiciones del acuerdo propuestas al considerarlas abusivas y no incluir el documento garantías específicas de que Washington no dejará de ofrecer asistencia en seguridad a Kiev.