El nombre de Daniel Castro ("Popín" Castro para los amigos) no sólo va a quedar marcado a fuego en el aún breve historial de Deportes Limache, sino que también en el fútbol chileno, como quizás el único jugador que pasó por todas las categorías a nivel local en aproximadamente una década de actividad.

Siendo recién un veinteañero, "Popín" Castro empezó a romper redes en Quintero Unido en la temporada 2014-2015, club que militaba en la Quinta División de Chile, actual Tercera "B". Ya desde un principio, Castro marcó diferencias por su habilidad y capacidad goleadora, anotando 32 tantos en el cuadro negro y celeste.

Tras ello, el atacante, oriundo de Campiche (Puchuncaví), saltó a la Cuarta División (Tercera "A"), anotando 19 goles en General Velásquez, elenco representativo de San Vicente de Tagua Tagua, el 2016.

Al año siguiente, Castro tuvo su primer acercamiento con Deportes Limache (cuando el club era dirigido por Jorge Guzmán y René Gatica), institución nacida el 2012, luego de la desafiliación de su antecesor, Municipal Limache, 4 años antes.

Como futbolista de una competencia amateur (como aún lo son la Tercera "A" y "B"), Castro empezó a deslumbrar en las irregulares canchas de los estadios Ángel Navarrete Candia y Gustavo Ocaranza, ambos en Limache, los recintos donde los "tomateros" pudieron ejercer su localía antes de tener que trasladarse a Quillota y La Calera (ciudades que cuentan con estadios más grandes y en mejores condiciones), por exigencia de la ANFP.

Defendiendo a Deportes Limache (club donde es ídolo y goleador histórico), Daniel Castro jugó en varias temporadas y categorías, siendo incluso el goleador de la Tercera "A" los años 2016, 2018 y 2019, y también figura en los equipos que ascendieron a la Primera "B" y ahora, hace muy poco, a la división de honor en la final por el segundo ascenso que se definió ante Rangers a fines del año pasado.

"Popín", quien, según cuenta, era primero apodado como "Pin-Pon" (por sus pecas), pero después derivó en "Popín", por el famoso personaje de Kike Morandé (que era más maldadoso y gruñón), tuvo después un par de fugaces pasos por Unión Española y Wanderers, sumando experiencias en Primera y Primera "B".

Al cuadro hispano llegó el 2020, donde fue compañero de Carlos y Cristián Palacios en el equipo que dirigía Ronald Fuentes, siendo el Wanderers de Jorge Garcés y luego Miguel Ponce el 2022 (hasta que salió lesionado de gravedad) el club previo a su último retorno al elenco limachino el 2023, equipo donde el sábado último, en Chillán y ante Ñublense, anotó su primer gol en la Liga de Primera 2025, con Víctor Rivero como DT.

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Una nueva incorporación sumó Everton para su zona de volantes. Y es que tal como se informó hace algunos días, el mediocampista quillotano perteneciente a las filas de Colo Colo, Lucas Soto Olivares (22), se sumó a préstamo por una temporada al cuadro oro y cielo.

El volante, que ya no cumple minutos en la reglamentación Sub 20, viene a competir en una zona que se ha visto mermada en el arranque del torneo, producto de las lesiones de Felipe Villagrán y Benjamín Berríos (jugador que ha avanzado en su recuperación y que ayer alternó entre los titulares en la práctica realizada en Sausalito) y de la dificultosa puesta a punto del colombiano Enrique Serje.

"Mis sensaciones son muy buenas. Al llegar al club, el recibimiento de todos los chicos fue espectacular. Vengo motivado, quiero ser un gran aporte para el equipo y espero hacer un buen papel este año", señaló el mediocampista.

Sobre sus características de juego, agregó: "Mi estilo de juego es de volante mixto, me sé desempeñar en las dos características, tanto defensivas como ofensivas; soy un volante bastante completo. Mis mayores fortalezas son el remate, el pase largo y lo físico".

Buen aporte

Por su parte, el presidente ejecutivo de Everton, Miguel Torrecilla, indicó que "Lucas (Soto) es un jugador que nos va a aportar mucho en una zona decisiva del campo. Se asocia, habilita y tiene un buen disparo. Esperamos que se adapte lo más rápido posible".

Sólo un mísero empate en casa -que los deja fuera de la competencia internacional del año en curso- consiguió ayer el elenco de Ñublense de Chillán, tras igualar con el Boston River de Uruguay (1-1) y con ello quedar fuera en la Fase 2 de la Copa Libertadores de América 2025.

Tras caer la semana pasada por la cuenta mínima en su visita a Montevideo, los dirigidos por Francisco Arrué (que el próximo sábado visitan a Everton por la Liga de Primera) tenían la obligación de sumar un triunfo para avanzar de fase y medirse ante el Bahía de Brasil. Y aquel objetivo iba bien encaminado, pues Martín Rodríguez, a los 8', abrió el marcador. No obstante, a los 84', Agustín Anello igualó las cifras y dejó en silencio a los chillanejos en el Nelson Oyarzún.