Flor Arbulú A.

De esta edición del certamen, tanto George Harris como Edo Caroe son humoristas que atrajeron a su público a la Quinta Vergara, que compró entradas especialmente para verlos. Pero el resultado fue diametralmente opuesto, ya que el chileno se ganó a los asistentes haciendo referencia al apagón y a la falta de remates del venezolano, y hasta se burló diciendo que había llenado cinco Movistar Arena, no uno.

Fue una noche redonda para Caroe, al igual que para Carlos Vives, que hizo lo que quiso en el anfiteatro: bailó, hizo cantar al público, bajó a la platea, se besó con su esposa sin consideración para la gente soltera, hubo petición de matrimonio, subió a una niña a bailar y hasta recibió una camiseta del arquero y excapitán de la Roja, Claudio Bravo, la cual usó de inmediato como se vio en el backstage.

Hasta hizo una colaboración con Sebastián Yatra en el tema "Robarte un beso", quien se despidió del escenario gritando "nos vemos el sábado".

Risas sin parar

Con una rutina llena de chistes, donde más funcionaba la imaginación que las palabras y con remates que descolocaban al público -como llenar con agua el sachet de champú-, así como el humor negro que lo caracteriza.

Ni Mega se salvó de las bromas del comediante, que agradeció la invitación al Festival, adelantando, al mismo tiempo, que iba a repetir la rutina de su presentación del 2016, porque al canal "le gusta hacer cosas que ya se hicieron".

La reacción del público estuvo totalmente conectada con la rutina de Caroe: se río, gritó con incredulidad y expresó su impresión cuando contó algunos "chistes crueles", como "me tocó piernas, como dijeron los rugbistas uruguayos". Ni el fallecido Presidente Sebastián Piñera ni el actual Mandatario, Gabriel Boric, estuvieron ausentes de la rutina.

Le dedicó a su esposa sentidas palabras porque lo ha acompañado desde aquellos tiempos cuando no había público en sus presentaciones hasta ahora que está en la Quinta Vergara. "Ya tengo media corneta adentro", remató al final, ante la reacción estupefacta de las personas, que de todas maneras se rieron a carcajadas.

La salud mental, los viajes y la relación con su hija de 19 años y su identidad sexual, hasta sus dudas de la propia, fueron parte de sus historias, siendo interrumpido varias veces por los aplausos.

El mundo de vives

Con más energía que voz, Carlos Vives cumplió anoche con su quita presentación en el Festival de Viña del Mar. El colombiano salió a escena cantando "Pa' Mayte", para después seguir con un show como aquellos que se esperan en el escenario viñamarino.

El músico, que se ha convertido en la banda sonora de las teleseries de Mega, echó mano a la retahíla de éxitos que lo hicieron merecedor de ser nombrado Persona del Año en 2024 por los Latin Grammy: "Ella es mi fiesta", "La bicicleta", "Fruta fresca", "Volví a nacer" -que le dedicó a su esposa, y contó que estaba buscando la oportunidad de mostrar su amor por ella y besarla en medio de un show-, "La gota fría", "La tierra del olvido" y "Cuando nos volvamos a encontrar" -la que bailó con Paola Volpato, quien protagonizó "Pituca sin lucas", donde ponían este tema- por nombrar sólo algunas.

Además, interpretó "Carito" en homenaje a quien fuese su compañero por 23 años, el acordeonista Egidio Cuadrado, quien ayer hubiese estado de cumpleaños. Según dijo, su show había sido para celebrar su primera vez en Viña y recordar al músico que falleció el 21 de octubre del año pasado.

Sin muchas sorpresas, el músico se llevó ambas gaviotas. Hasta se dio el lujo de interpretar al ritmo de "We will rock you", de Queen, un homenaje al vallenato. ¿Un hecho a destacar? Se acercó a la parte donde está la gente en silla de ruedas a cantar.

Animación y obertura

Por otra parte, si hay algo que ha caracterizado la animación de este año ha sido lo libre que se han mostrado Karen Doggenweiler y Rafael Araneda. Incluso, en el primer corte comercial ya ni siquiera se esconden, sino que se quedan en el escenario.

Anoche, incluso, bromearon con el público con gritos como eo, eo, eo que siga el w… Karen, incluso, se atrevió con una rima de alto calibre, que esperaba que no fuese grabada y con la que se echó el público al bolsillo, que pidió el tradicional beso y la conductora aprovechó de hacer una insólita solicitud: "Pídanlo con Pancho Melo también".

La gente cumplió con la petición. Karen gritó "gracias" y "lo hago por todas ustedes", y se dieron un gran beso que hasta llegó a provocar que la animadora abriera los ojos con sorpresa. "Besa súper bien", le dijo al público en comerciales y bromeó con el nombre del grupo chileno en la competencia: "Me mandé un metalenguas".

Otro punto alto que tuvo la noche fue la obertura, que debió haber sido con la que se inauguró el 64° Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, ya que mostró lo que es el talento nacional e internacional del jurado y competidores. Hicieron un recorrido por grandes temas del cancionero hispano, para que los chilenos Dani Reid, Emilio Dides y Kidd Voodoo terminasen cantando "Para amar", con Claudio Narea en la guitarra, consiguiendo encantar a toda la Quinta Vergara.

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