RELOJ DE ARENA La nutritiva sopa de tortuga
La hotelería era un rubro importante en Valparaíso a mediados del siglo antepasado. La amplia oferta no estaba enfocada en el turismo, una curiosidad en esos tiempos, sino que principalmente a los viajeros vinculados al comercio nacional y especialmente internacional.
El gran puerto del Pacífico convocaba a numerosos viajeros, especialmente extranjeros, que llegaban al puerto en plan de negocios, de buenos negocios.
Así, existían 10 buenos hoteles, algunos como el Aubry o el Colón, construidos especialmente para ofrecer alojamiento y hasta departamentos para familias.
El edificio del Hotel Colón, levantado en 1864 por el empresario D.E. Kerbernhard, subsiste hasta hoy en aceptables condiciones y con diversos usos.
En la obra "Chile Ilustrado", de Recaredo Santos Tornero, editada en Francia en 1872, hay un detallado recorrido por todo el país, en la cual se destinan varias páginas a Valparaíso y a sus características, población y servicios. Tornero fue editor de este diario y también propietario de una librería llamada El Mercurio, negocio precursor en el rubro escaso en esos tiempos.
Nutritiva
Y allí encontramos la nómina de los hoteles porteños, casi como en una guía de turismo. Además de los nombrados se alude al Hotel Exchange, calle Cochrane, "célebre por sus nutritivas sopas de tortuga y demás platos esencialmente ingleses".
Nunca antes, aludiendo a la oferta gastronómica nacional, habíamos encontrado una referencia a la sopa de tortuga y su poder nutritivo.
Don Recaredo, un caballero indudablemente muy serio, pone ciertas notas de picardía en su obra. Aludiendo a las estatuas, ligeras de ropa, que adornan la pileta de la Plaza Victoria y representan las cuatro estaciones del año, expresa que esas "hermosas figuras… alarmaron un tanto el reconocido recato de algunas damas vecinas de la plaza".
Es posible entonces que cuando destaca el poder nutritivo de la sopa de tortuga, esté aludiendo a la supuesta calidad afrodisiaca de la sopita aquella.
Recetas orientales dan ese valor a la carne de ciertos reptiles, no sólo la tortuga, sino que también la de algunas serpientes.
En Taipéi, la capital de Taiwán, funciona el llamado Mercado Nocturno, una atracción para los visitantes y también una importante fuente de ingresos para al rubro turístico. Ese centro de ventas, con cientos de ofertas, funciona 24 horas, día y noche, y uno de sus locales ofrece tras sus vitrinas, empavonadas para que no se vea a los clientes, platos en base a serpientes, con la clara indicación de su condición reanimadora para varones en el ocaso amatorio. Los clientes son muchos y la prueba para la reponedora dieta está en las afueras del mercado con la discreta y al parecer regulada presencia de trabajadoras sexuales.
Volviendo a la antigua oferta local de sopa de tortuga, recurrimos a nuestra biblioteca gastronómica en busca de alguna receta de ese plato. No está en La Buena Mesa, verdadera biblia de la cocina nacional e internacional. Tampoco está en esos ajados libros que se pasan de generación en generación. No aparece el tema en revistas antiguas, donde las recetas culinarias eran sección importante.
Saltamos la cordillera y revisamos "Doña Petrona", un clásico de recetas trasandinas, obra de Petrona G. de Gandulfo. Nada.
Incursionamos además en "La Nueva Cocina Francesa", de Paul Bocuse, padre justamente de la llamada "nueva cocina", editado originalmente con el título "La cuisine du marché", la cocina de mercado. No hay en la innovadora escuela gastronómica rastros de la sopa de tortuga.
Están en esos libros, con sus diversas versiones, decenas de sopas. No faltan aquellas que son como bandera de ciertos países, tal como ocurre con la sopa de cebolla francesa, la de ajo española o el bortsch del centro europeo y Rusia.
Esta contundente sopa, preparada con estilo, fue plato central en la oferta del desaparecido restaurante Hamburgo de calle O'Higgins de Valparaíso, creado por el marinero alemán Wolfgang Scheuber. Este lugar típico del puerto desapareció y es sólo un buen recuerdo como el añorado Bar Inglés.
Clásico norteamericano
Entre los clásicos no podemos dejar de lado la Sopa Campbell, envasada en una lata con etiqueta obra del destacado diseñador Andy Warhol. Con orígenes en 1869, hoy es un rentable producto que domina en las góndolas de los supermercados y en las cocinas de agobiadas dueñas de casa que recurren al producto como un auxiliar. La sopa viene en varias versiones: carne, pollo, champiñones y tomate. Fast food.
Evocando la sopa de tortuga que se ofrecía en Valparaíso el siglo XIX, encontramos que de nuevo se pone de actualidad ahora con aristas políticas.
En un local chino de Santiago se vendía carne de tortuga, congelada, por cierto, ingrediente básico de la nutritiva sopita. El problema es que se comercializaba sin autorización sanitaria, por lo cual el local de expendio fue clausurado. El local pertenece al conocido empresario y lobista chino Bo "Emilio" Yang, quien tenía además problemas con la Municipalidad de Santiago por pago de patentes y ventas de alcohol. Pero Yang tiene relaciones importantes, como la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, quien intervino ante su camarada de partido, la comunista Irací Hassler, para buscar una solución al problema.
TRIáNGULO ROJO
Se conforma así un triángulo rojo que motiva una acción del Ministerio Público por supuesto tráfico de influencias, ordenando una serie de diligencias, entre ellas, la incautación de un indiscreto teléfono que estaría revelando la gestión indebida de la diputada ante la ahora exalcaldesa.
Lo que viene después es noticia en desarrollo con recursos judiciales, la fracasada censura a la mesa de la Cámara, la mediática aparición de doña Karol esgrimiendo su guagua recién nacida en medio de diligencias policiales, y veladas amenazas formuladas por el presidente del PC, Lautaro Carmona. El caso podría tener efectos negativos en las importantes relaciones, especialmente económicas, de Chile con Beijing, advierte el dirigente.
Y entretanto, la sopa de tortuga, con ingredientes en el mercado nacional, puede seguir siendo una ilusoria terapia vigente para varones decaídos.