Detenido por homicidio de tres carabineros quedó en prisión preventiva
CRIMEN. Tomás Antihuen fue arrestado el pasado viernes y se confirmó que tenía en su poder una subametralladora UZI que era de uno de los policías asesinados.
El Juzgado de Garantía de Cañete decretó ayer la prisión preventiva para Tomás Antihuen, el cuarto imputado por el triple homicidio de carabineros, hecho perpetrado hace un año en Los Álamos, quien fue detenido el viernes recién pasado y tenía en su poder la subametralladora UZI de uno de los policías asesinados.
El crimen ocurrió el 27 de abril de 2024 y las víctimas fueron los carabineros Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal. Y por este ya habían sido detenidos en julio del año pasado Jefferson Antihuen, Felipe Antihuen y Nicolás Rivas, quienes ya estaban en prisión preventiva.
La crueldad de este acto criminal causó tanta conmoción que en su momento postergó la formalización del entonces general director de Carabineros Ricardo Yáñez, por una causa vinculada al estallido social, lo que debía derivar en su renuncia al mando de la institución.
Durante la audiencia de formalización, el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, detalló ante el tribunal que Tomás Antihuen "fue ubicado en un domicilio del sector Lleu Lleu, en la comuna de Cañete, donde se ocultaba y además tenía en su poder una ametralladora UZI calibre 9 milímetros, que corresponde al arma de fuego sustraída al cabo primero (Sergio) Arévalo Lobos y que mantenía en su poder desde la fecha de los hechos".
Delitos imputados
El persecutor imputó "el delito de homicidio calificado de carabinero en razón de su cargo con motivo u ocasión del ejercicio de sus funciones en carácter reiterado, cometido por el imputado en perjuicio de los funcionarios".
Además detalló que el crimen fue cometido con "premeditación, alevosía e ignominia".
Luego, imputó el ilícito de "robo con violencia de especies que portaban los carabineros al momento de ser emboscados". Estos elementos son cámaras GoPro, armas de fuego, celulares y radios de comunicación institucional. Además el Ministerio Público imputó el delito de porte ilegal de arma de fuego y tenencia ilegal de arma prohibida.
Como cuarto delito, Garrido acusó al imputado de incendio del vehículo. Esto, ya que Antihuen, junto con sus acompañantes, incendiaron la camioneta en la que se trasladaban los funcionarios, cuyos cuerpos fueron ubicados en el pickup del vehículo, relató el fiscal.
"Por último, se configura en su aspecto el delito de traslado de restos humanos con infracción en los reglamentos y demás disposiciones sanitarias contempladas en el artículo 322 del Código Penal", completó el persecutor.
Resolución
Tras escuchar los alegatos, el juez de garantía Cristián Rosenberg dijo que las víctimas lamentablemente hoy no están para contar qué fue lo que pasó el día de los hechos.
Junto con ello, el magistrado señaló que los antecedentes descritos por el Ministerio Público "son varios elementos, todos decidores, que involucran directamente y no como una simple especulación, a Tomás Antihuen como parte de las personas que planificaron y fundamentalmente ejecutaron este hecho".
Rosenberg aseguró que el crimen daba cuenta de "un grado de desprecio por la vida humana pocas veces visto" y por decretó la prisión preventiva del imputado por peligro para la seguridad de la sociedad y peligro de fuga.