Alza de aranceles y su impacto regional
Como zona que produce bienes y servicios de exportación, Valparaíso debe prepararse para las consecuencias de alza de tarifas. El llamado es a que el Gobierno analice con mesura, pero aplique con sentido de urgencia, las medidas que le permitirán abordar la política económica de Donald Trump.
La escalada arancelaria desatada por el Presidente Donald Trump en su "Día de la Liberación" instaló un manto de incertidumbre en el comercio internacional que amenaza con dejar una estela de impactos aún impredecibles a todos los países involucrados, incluido Chile. La Región de Valparaíso no se escapa de este escenario internacional, por su condición portuaria, naviera y productora de algunos de los bienes y servicios que el Gobierno de Estados Unidos incluyó en su arancel de 10% para nuestro país. Como ejemplo vale precisar que, según cifras de la Subsecretaría de Relaciones Internacionales (Subrei) en base a las estadísticas del Servicio Nacional de Aduanas, las exportaciones desde esta Región a Estados Unidos alcanzaron un monto de US$ 877 millones el año pasado, lo que es equivalente al 12% de participación en el total de envíos.
Con toda razón, la situación genera preocupación en los gremios industriales y comerciales, que ven amenazada su competitividad en un mercado tan relevante como el norteamericano, en un contexto poco favorable de menor crecimiento económico. En el peor de los escenarios, advierten, estas medidas arancelarias generan una inestabilidad que podría costar puestos laborales en la cadena productiva regional. Por ello, el llamado es a que el Gobierno analice con mesura, pero aplique con sentido de urgencia las medidas que permitirán enfrentar la política económica del Gobierno de Trump. Esto incluye solicitar al Presidente Gabriel Boric moderar el tono de algunas de sus declaraciones, que, aunque sacan aplausos entre sus incondicionales, pueden generar un ruido que afecte los acuerdos a largo plazo. Es un minuto para la acción rápida y responsable de equipos políticos y técnicos. En suma, un momento en el cual se pondrán a prueba las capacidades reales del Gobierno y sus autoridades para navegar en una crisis como no le había tocado hasta ahora.