Correo
Domingo de Ramos
En el inicio de una nueva Semana Santa, nos reunimos como Iglesia para poder vivir y ser testigos de este hermoso tiempo de gracia que Dios nos ofrece, para poder reconocerlo como Rey y abrir nuestros corazones a su presencia.
En estos días santos, queremos prepararnos para recibir a este Dios, bondadoso y paternal, que sale a nuestro encuentro para entregarnos su vida y resucitar con él.
En el Domingo de Ramos, los cristianos estamos invitados a fijar la mirada en la Cruz del Señor, Cruz de dolor, angustia y frustración; Cruz donde Dios muere por su pueblo y que, en medio de estos días, se irá transformando progresivamente en un lugar lleno de vida y esperanza.
Por eso, animo a todos los católicos a vivir intensamente estas fiestas, sirviendo y celebrando, en cada una de las comunidades, el misterio de la fe que en estos días conmemoramos.
Pero también, invito a toda la ciudadanía a abrir el corazón y vivir estos días en fraternidad y esperanza. Porque el regalo de la resurrección no es sólo para los creyentes, sino un tesoro que se debe compartir entre todos, cumpliendo con su misión final, que es ayudar a toda la humanidad a renovar el camino común de servicio, solidaridad y verdad.
Personalmente, la Semana Santa es un buen lugar para contemplar la presencia del Señor en nuestra historia personal y eclesial. De manera especial, en este año del Centenario de la Diócesis de Valparaíso, le pido al Señor que estos días santos nos llenen de esperanza y gratitud. Para valorar nuestra historia porteña y el actuar de Dios en ella, a través del testimonio de muchos hombres y mujeres, que a lo largo de estos años han sido un aporte fundamental al desarrollo de la fe, educación, cultura y servicio público de nuestra región.
Hermanas y hermanos, celebremos con fervor estos días en nuestras comunidades, comenzando con este hermoso Domingo de Ramos, para que con un corazón disponible, como Iglesia de Valparaíso, podamos renovar nuestro servicio, entrega y disponibilidad, y seamos capaces de responder con fidelidad al desafío de anunciar su Resurrección.
Mons. Jorge Velasco svd Obispo de Valparaíso
Cuestionada declaración
Llama la atención los dichos de la Sra. Jeannette Jara respecto de que en Cuba existe una democracia diferente y me imagino que lo mismo opina de Venezuela. Los comunistas siempre defenderán las dictaduras de sus iguales, velarán por los derechos humanos cuando les convenga y su lucha de clases siempre estará presente en el desarrollo de sus actividades políticas. Una lástima que los partidos de la ex-Concertación se hayan asociado con un partido totalitario, ya que su ideología y valores son muy distintos a aquellos.
Leopoldo Vásquez Morales
Otras prohibiciones
La decisión de cesar en el cargo a la senadora Allende por aplicación del artículo 60 de la Constitución, es sencillamente lo que había que hacer, el Tribunal Constitucional no tenía otro camino. La prohibición de celebrar contratos con el Estado es explícita, nítida, indubitable. Las opiniones en contrario de autoridades de gobierno no son más que sofistería, demagogia y engaño.
La misma norma tipifica otras prohibiciones que pesan sobre los congresistas, y que estos asiduamente contravienen. Veamos. Prescribe el artículo 60 que cesará en el cargo el diputado o senador que "actuare como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos públicos", "que ejercite cualquier influencia ante las autoridades administrativas o judiciales en favor o en representación del empleador o de los trabajadores en negociaciones o conflictos laborales" y "que actúe o intervenga en actividades estudiantiles". Agrega este precepto que también cesará en el cargo el diputado o senador "que haya infringido gravemente las normas sobre transparencia, límite y control del gasto electoral".
Sólo una mirada hipócrita y mentirosa podría negar que es corriente ver a congresistas gestionando empleos públicos para militantes de sus partidos, parientes y amigos; involucrados activamente en conflictos de carácter sindical; influyendo a veces orgánicamente en movilizaciones estudiantiles, o urdiendo un alambicado esquema de opacidad en las rendiciones de sus gastos electorales.
El Tribunal Constitucional debiera examinar con atención estas conductas ilícitas para adoptar las resoluciones que correspondan, según lo establece la Carta, incluyendo, por cierto, la cesación en el cargo de quienes han hecho de la corrupción y el abuso una forma normal de ejercer la política.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Pérdida de confianza
Respetar los acuerdos comerciales es clave para mantener relaciones estables y de confianza entre países. Al cumplirse los acuerdos, las empresas pueden operar en un entorno más previsible y con seguridad jurídica, lo que resulta fundamental para impulsar el crecimiento económico.
Al romper un acuerdo comercial se daña la credibilidad del país que incumple, no sólo ante quien se ve afectado directamente, sino también ante otros que podrían estar considerando futuros acuerdos con él. Este daño a la reputación puede ser incluso más permanente que las consecuencias económicas inmediatas de romper un acuerdo. Eso es precisamente lo que está ocurriendo tras la imposición de nuevas tarifas por parte del gobierno de Trump.
Surgen dudas razonables: ¿será esta la única subida de tarifas? ¿Habrá más adelante restricciones no arancelarias adicionales? Estas preguntas cobran sentido considerando la forma en la que Estados Unidos modificó sus acuerdos comerciales de un plumazo. Como resultado, el comercio global potencial se desacelerará, no sólo por la posible recesión que ya se anticipa, sino también por la desconfianza y la cautela con que muchos países abordarán futuros acuerdos con Estados Unidos. Mientras no se restaure la confianza en que Estados Unidos cumple su palabra, es probable que el crecimiento mundial se vea afectado negativamente.
Pablo Cabezas Economista y académico de la Universidad Central