Revelan amenaza que habría recibido profesor de karate baleado en plena clase
CALERA DE TANGO. Claudio Báez estaba ayer en riesgo vital tras recibir múltiples disparos frente a sus alumnos.
Matías Gatica Lindsay
En riesgo vital se mantenía ayer, al cierre de esta edición, Claudio Báez, un profesor de karate de 56 años que fue baleado por un solitario pistolero mientras realizaba clases a adolescentes en un gimnasio en Calera de Tango. Ayer se desconocía el motivo del ataque al también destacado deportista nacional, pero se informó que el hombre que percutó los tiros lo estaba buscando.
Cerca de las 19:30 horas del jueves, y tal como lo ha hecho por 20 años, Claudio Báez realizaba clases en el gimnasio del estadio de Calera de Tango, en esta ocasión, a 10 niños y adolescentes de entre 10 y 17 años, además de dos apoderados. Ahí funciona el club "Jiyukan".
Fue en ese contexto, mientras el profesor realizaba la clase, en las cercanías del gimnasio un sujeto comenzó a preguntar a las personas dónde se encontraba el instructor.
De esta forma el individuo llegó al gimnasio, botó a patadas la puerta de entrada y al ver al profesor de karate de frente, sacó un arma de fuego y percutó al menos cinco disparos en su contra, lo que fue presenciado por sus alumnos.
Inmediatamente, el agresor escapó del lugar hacia el sector de camino Lonquén y testigos aseguran que fue recogido por un vehículo gris que escapó rumbo a Talagante; mientras que la víctima fue traslada al Hospital Parroquial. Luego fue derivado a otro centro asistencial. "Pasadas las 15.00 horas de hoy (ayer), recibimos el traslado del paciente de 56 años al Hospital Clínico de Mutual de Seguridad. Su condición de salud es grave y se encuentra en riesgo vital", informaron sus médicos en un comunicado.
Por orden del Ministerio Público el caso es indagado por la Brigada de Homicidios de la PDI.
Por su parte, un familiar, que prefirió resguardar su identidad, señaló ayer al matinal de CHV que manejan la teoría de que esto habría ocurrido tras una supuesta amenaza de un padre de un alumno. "Me contó un colega de él que uno de los papás lo había amenazado a él, pero esto fue hace un tiempo atrás', dijo.
La karateka Valentina Toro, medallista de oro panamericana, contó a Emol que Báez fue su "entrenador en 2010 y 2011, cuando yo ni siquiera peleaba, él convenció a mi papá de que pasara al karate deportivo. (...) Lo conozco tanto, desde tan chica, que sé que va a salir adelante".